martes, 31 de marzo de 2009

31 de marzo de 1946: El gol que nos dio una Liga

Mi padre me lo contó, a mi y a mis hermanos, cientos de veces. Y cada vez que lo hacía, una lágrima resbalaba por su mejilla. Se emocionaba cuando recordaba aquél gol de Araujo en el viejo estadio de Las Corts en Barcelona. El día que ganamos la única liga que luce nuestras vitrinas.

Aquel 31 de marzo de 1946, el Sevilla Fútbol Club, el equipo más grande del sur de Europa, llegaba a la ciudad condal empatado a puntos con el FC Barcelona y solo le bastaba el empate para proclamarse, por primera vez en su historia, campeón de Liga en España, gracias a que tenia ganado el gol-average particular con el equipo catalán.

Mi padre nos contaba que el jueves previo al partido, el equipo recorrió en autobús la distancia que separaba el viejo Nervión hasta la estación de Plaza de Armas en olor de multitudes y la apoteosis se produjo en los antiguos andenes y alrededores de la estación, donde una gran multitud de sevillistas de la capital y pueblos limítrofes se habían desplazado a Sevilla a despedir el equipo y exigirles que regresaran con el titulo bajo el brazo.

El domingo día del partido, a las cinco de la tarde, la radio (aquél fue el primer partido en la historia del fútbol en España que fue retransmitido en directo por la radio, y lo hizo para Radio Nacional de España, el popular Matías Prast) le contaba a los sevillistas que el estadio de Las Corts era una olla a presión con mas de 55000 personas en el graderío, entre ellos apenas un millar de sevillistas llegados desde todos los puntos de la novena provincia andaluza.

Mi padre recitaba de carrerilla aquella alineación del Sevilla Fútbol Club que aquél día hizo más grande la historia del más grande equipo del Sur de Europa:

Busto en la portería; Joaquín y Villalonga en la defensa; Alconero, Antúnez y Eguiluz en la media y López, Arza, Araujo, Herrera y Campos en la delantera.

Pero lo que mas nos gustaba a mis hermanos y a mi era cuando mi padre, casi con la voz quebrada y los ojos perdidos en la memoria, contaba aquel gol histórico del Sevilla Fútbol Club. El Gol de Araujo que nos dio la Liga.

Juanito Arza ¡como hablaba mi padre de Juanito Arza!, cogió el balón en el centro del campo, se internó unos metros, y como era habitual en él, abría el balón a la banda donde siempre estaba el capitán del Sevilla, aquél día histórico, el gran Pepe López.

López, salva la entrada de Curta y cuando llega a la altura del área, aun muy pegado a la raya, centra y pone el balón dentro del área a media altura entre la defensa contraria, y Araujo, que siempre estaba en el sitio preciso, clava de un testarazo el esférico en la red del meta Velasco.

Sólo habían transcurrido seis minutos de juego y contaba mi padre que de ahí hasta que Pedro Escartín pitó el final del partido, los nervios, la angustia casi, se apoderó de él. Se le hizo el partido eterno y todavía más, cuando Bravo en el minuto 63 igualó el choque.

El empate nos daba la liga y cuando el arbitro dio el pitido final, la Sevilla blanquiroja se echó a la calle en medio de una gran algarabía. Mi padre nos contaba que una multitud de sevillistas abrazados a nuestra bandera se dirigieron a los alrededores del Bar Cristales en los Jardines de Murillo, el punto de encuentro de la Sevilla futbolística de la postguerra y en una radio enorme que había en el local se enteraron como la tonadillera y sevillista Antoñita Moreno, que actuaba en el Teatro Álvarez Quintero, salió al escenario con una gran bandera del Sevilla Fútbol Club, siendo acogida con grandes aplausos por el publico asistente.

La vuelta a Sevilla fue apoteósica y al pasar por Córdoba el equipo se subió a un autobús engalanado con las banderas del sevilla y la leyenda “¡Viva el Sevilla! ¡Campeón de Liga!



Si Córdoba fue una fiesta, el camino de regreso a Sevilla fue un puro éxtasis en sevillista. Por cada población donde pasaba el equipo era vitoreado y agasajado por miles de sevillistas que querían ver de cerca a sus campeones.

En Écija la comitiva tuvo que detenerse porque era imposible avanzar, por la Luisiana otro tanto de lo mismo; en la entrada a Carmona estaba prácticamente todo el pueblo esperando a la caravana y el equipo fue homenajeado en el Ayuntamiento de la localidad.

Tras Carmona, pasaron en olor de multitud por el Viso y Mairena del Alcor, hasta llegar otra vez a la apoteosis en Alcalá de Guadaira, de donde era originario uno de los héroes de Las Corts, el medio Joaquín quien su propia madre le estaba esperando a pies de las escaleras del autobús.

Desde Alcalá de Guadaira a Sevilla la caravana de vehículos y autobuses era tan amplia que se alargaba en varios kilómetros por la carretera y por fin, con mas de cuatro de horas de retraso sobre el horario previsto, llegó el autobús del Sevilla Fútbol Club a la Plaza Nueva. Y allí estaba mi padre junto a miles de sevillistas celebrando el primer título de liga de nuestra historia.

El gol de Araujo hizo feliz a muchos sevillistas en una época de la historia de España donde eran pocas las alegrías.

Cuando ganamos la Copa de la UEFA en Eindhoven y mientras mis lagrimas salían a borbotones, vi en el cielo de aquella inolvidable ciudad holandesa, a una estrella brillar en el cielo con más fuerza que ninguna otra.

Entonces, solo entonces, comprendí lo feliz que fue mi padre cuando ganamos la Liga.

Por gentileza del blog "Ayer y Hoy Sevillista" os dejo este video de aquél glorioso partido en memoria de todos los sevillistas del tercer anillo.








sábado, 28 de marzo de 2009

Manolo Jiménez, uno de nuestros internacionales


Era el 12 de octubre de 1988, y el escenario el Estadio Ramón Sánchez Pizjuán. Aquel día se celebraba un encuentro internacional amistoso que con motivo del Día de la Hispanidad, enfrentaba en la bombonera de Nervión, a la selección Española de fútbol, con la selección de Argentina.
Aquella noche grande para un futbolista honrado como pocos, debutaba como internacional con la selección Española de fútbol, el futbolista que más veces ha vestido la camiseta del equipo más grande del Sur de Europa, Manolo Jiménez.
Manolo Jiménez fue poco a poco labrándose una camiseta de titular indiscutible en el lateral izquierdo del Sevilla Fútbol Club, un sitio del que se apropió durante 14 temporadas consecutivas y en las que disputó casi 400 partidos entre Liga, Copa del Rey y Copa de la UEFA. Jiménez ostenta con orgullo y honor, el honorífico titulo de ser el futbolista del Sevilla Fútbol Club que más veces ha vestido la camiseta blanca de nuestro club en Primera División, con 354 partidos disputados.
Desde su época de juvenil, Jiménez ya hacía gala de sus dotes de marcador pegajoso y veloz, hecho que provocó que Manolo Cardo acelerara su debut con el primer equipo en la temporada 83-84 ante el Real Valladolid. Compartió un lugar en la defensa junto con consagrados zagueros como Blanco, Álvarez y Rivas, convirtiéndose además en un magnífico relevo para otro gran lateral izquierdo en la historia del Sevilla Fútbol Club, Curro Sanjosé, que ya enfilaba el final de su carrera. Sin embargo, fue con el técnico escocés Jock Wallace con el que le llegaría la consagración definitiva en el once titular del Sevilla Fútbol Club, el cual ya no abandonaría.
Jiménez llamó poderosamente la atención del seleccionador nacional, Luis Suárez, que veía en él un defensa veloz, valiente, agresivo en el marcaje y con un espíritu de lucha admirable, aspectos que le dejaron abierto el camino hacia su debut con la Selección. Manolo Jiménez tuvo con la selección española el debut deseado de todo sevillista: Debutar en la bombonera de Nervión, la casa del equipo mas agrande del Sur de Europa: El Sevilla Fútbol Club.
Su debut respondió a lo que se esperaba de él, ya que le tocó marcar a un peligrosísimo extremo diestro argentino que luego marcaría todo una época en la selección argentina: Claudio Caniggia. A partir de ahí, Jiménez completó un total de 15 partidos internacionales, entre los que destacan sus actuaciones junto con otro sevillista, Rafa Paz, en el Mundial de Italia ’90, donde fue titular durante todo el campeonato. Sus quince entorchados le colocan en el segundo puesto del escalafón de internacionales sevillistas, precedido por Francisco (20) y por delante de Lora (14).
Su amor por el club y el escudo, quedó más que demostrado durante el amargo agosto del 95, en el que el de Arahal sintió de forma especial la difícil situación vivida, sacando a relucir la veteranía y la seriedad propias de un capitán en aquellos difíciles momentos.

jueves, 26 de marzo de 2009

El jeroglífico del Jeque

Hoy vamos a resolver un enigma, un jeroglífico, a ver quién lo acierta primero, os paso las pistas.

Wikipedia dice lo siguiente :

La palabra jeque (árabe : شيخ‎ [shayj o sheikh], 'anciano' ) es un título de origen árabe aplicado a líderes religiosos o políticos a nivel local, etimológicamente comparable al arquetipo de viejo sabio. En términos generales, un shayj (femenino shayja) es una persona respetada a causa de su edad o sus conocimientos. En el Islam con frecuencia designa genéricamente a los hombres versados en religión (como alfaquíes, ulemas, muftis, etc.). En una cofradía sufí, el shaij es el maestro espiritual. Los árabes cristianos también suelen usarlo del mismo modo.

La palabra emir proviene del árabe āmīr (أمير), la cual a su vez se forma con la raíz palabra que proviene del árabe amir (أمير). El que ordena, palabra a su vez derivada de la raíz ĀMR (أمر), mandar. Eran los gobernadores de cada una de las provincias.

Como vemos, parecen lo mismo para nosotros, pero para los árabes, jeque y emir, son cosas distintas.

Nuestro diccionario de la RAE dice lo siguiente :

jeque. (Del ár. hisp. šáy, y este del ár. clás. šay, anciano que manda)..- 1. m. Entre los musulmanes y otros pueblos orientales, superior o régulo que gobierna y manda un territorio o provincia, ya sea como soberano, ya como feudatario.

emir.(Del ár. hisp. amír, y este del ár. clás. amīr).1. m. Príncipe o caudillo árabe.

Y el mismo diccionario de la RAE, también dice esto :

chusma. Del genovés ant. ciüsma, y este del gr. κέλευσμα, canto acompasado del remero jefe para dirigir el movimiento de los remos). 1. f. Conjunto de gente soez. 2. f. Muchedumbre de gente vulgar. 3. f. Conjunto de los galeotes que servían en las galeras reales. 4. f. Am. Conjunto de indios que, viviendo en comunidad, no eran guerreros, o sea mujeres, niños y viejos considerados en conjunto. 5. f. despect. Arg. Persona chismosa y entrometida. 6. f. despect. coloq. Cuba. Persona de modales groseros y comportamiento vulgar.

El enigma es : Adivina quién es cada cuál.

Esperamos ansiosos vuestras respuestas.

martes, 24 de marzo de 2009

...Pongamos que hablo de Kanouté


No lleva esas típicas gafas negras con cristales de espejo, de moda entre los futbolistas de la galaxia.

Ni luce en su cabeza esos extravagantes rizos o peinados mas propios de una estrella de cine que de un futbolista.
Su look responde a la de un hombre comprometido con la causa de un pueblo, Mali, y con la austeridad propia de quien sabe que en su país hay muchos niños pasando hambre.

....Pongamos que hablo de Kanouté.

Llegó al Sevilla Fútbol Club envuelto en un halo de humildad que nunca, ni siquiera ahora que todo el mundo le reconoce su grandeza, ha abandonado.

....Pongamos que hablo de Kanouté.

Pero ya hemos hablado en otro post de este blog del Kanouté como persona. Toca ahora hablar del Kanouté como futbolista del más grande equipo del sur de Europa: El Sevilla Fútbol Club.

Y lo voy a dejar claro desde el principio. En mi opinión, estamos disfrutando, vestido de sevillista, del más grande futbolista que mis ojos han visto en la bombonera de Nervión.

Mi padre hablaba de Juanito Arza con veneración y nuestros mayores lo consideraban un emblema de un Sevilla campeón en la primera mitad del siglo XX.

Ni yo, ni los sevillistas de mi generación, esa generación maldita hasta que el binomio Del Nido-Monchi, nos dio 5 títulos, vamos a cuestionar la importancia de Juanito Arza, de Pepillo, de Mateos, de Ramoní, de Campanal, de Polster, de Suker, ni de ningún otro futbolista legendario que ha vestido la casaca del Sevilla fútbol Club.

Pero ni mi padre, ni todos los dichosos habitantes del tercer anillo de la bombonera, han podido ver el lío que está formando Kanouté en la hierba de Nervión.

Quedará grabado en mi retina durante mucho tiempo el minuto 93 del partido que el Sevilla Fútbol Club disputó la tarde noche de un 8 de marzo de 2009 en el Ramón Sánchez Pizjúan contra el Almería.

Kanouté, exhausto de bregar, de saltar, de golear, de gambetear por el césped, defendía a 90 metros de su posición natural, el área contraria, en el corner que une el Gol Norte con la tribuna de preferencia un balón que Crusart intentaba llevar a los dominios de Palop cuando el equipo necesitaba de la ayuda de todos para sacar el partido adelante.

Y me acordé, no se me asusten, de Alfredo Di Stéfano, el mejor futbolista de la historia del fútbol para los aficionados que, como mi padre, sólo veían el fútbol en la TV de blanco y negro.

Cuentan las lenguas antiguas que era el futbolista total. Lo mismo defendía que atacaba; lo mismo remataba un corner que defendía el del contrario; lo mismo jugaba de delantero centro que en el centro del campo; lo mismo partía una cintura, que daba un pase cosido al pie del amigo a cuarenta metros; lo mismo se fajaba con el contrario que hacía una filigrana, lo mismo era el máximo goleador, que el mejor defensor.

¿Y no es eso lo que hace Kanouté?

Sí, no se me asusten. Kanouté es el futbolista total.

¿Han visto tus ojos otro futbolista que, sin ser defensa, defienda mejor que Kanouté?

¿Han visto tus ojos otro futbolista que, sin ser centrocampista, sepa atemperar el partido, mejor que Kanouté?

¿Han visto tus ojos otro futbolista que, sin ser un peón de briega, se faje contra el rival mejor que Kanouté?

¿Han visto tus ojos otro futbolista que sea tan generoso con el equipo, como lo es Kanouté?

¿Han visto tus ojos otro futbolista que haya marcado gol en cinco de los títulos conseguidos?

A todas estas preguntas ya contestaron, recién llegado a Sevilla, con su eficiencia habitual, con su tono habitual, con su ironía habitual, nuestros sevillanos medios deportivos de comunicación.

Que ciego hay que estar, que resentido hay que ser, que falta de profesionalidad hay que tener, para, desde la más absoluta miopía futbolística, desde la más absoluta ignorancia técnica, desde la más absoluta subjetividad, decir, como dijeron nuestros imparciales plumillas, que Kanouté era un mediocre futbolista, que venia de un mediocre equipo, que tenía unos mediocres números como goleador, y que tenia una mediocre carrera. No era un futbolista clase “A”, concluían. Y encima era viejo.

La respuesta a todos esos vendedores de humo verde, la dicta, semana tras semana, la grada de Nervión cuando canta: ¡Todos queremos que marque Kanouté!

domingo, 22 de marzo de 2009

Ya es primavera en Nervión


Se fueron los nubarrones, el cielo gris y los días de lluvia. Ha vuelto el fútbol al Ramón Sánchez Pizjuán y la afición vuelve a disfrutar de su equipo. Se fue el invierno, y con él, la irregularidad de un equipo que a pesar de la clasificación, no terminaba de enganchar con los socios.

Hoy, y a pesar de ese desastre de árbitro que pasará a la historia negra del Sevilla Fútbol Club por robarnos una Liga y que se apellida Iturralde González, el mejor equipo del sur de Europa ha dejado claro ante toda la España futbolística, que vamos a por la segunda plaza.

Llegaba a la bombonera un equipo bien trabajado, un equipo dificilísimo de batir y que, disfrazado de cordero, había devorado a dentelladas al Atlético de Madrid en el Calderón, al Villareal en el Madrigal y al Valencia en Mestalla. Y después de esa borrachera de fútbol y goles con los que nuestro equipo ha noqueado al Real Valladolid, sigo teniendo la impresión de que hemos goleado al mejor equipo que ha pasado esta temporada por el Ramón Sánchez Pizjuán.

Partido completo de un equipo enchufado en la liga, de un plantel comprometido con el objetivo del Consejo de Administración, y de unos futbolistas que vuelven a disfrutar del fervor de la grada de Nervión.

El partido tiene mucho que contar, tanto a nivel individual como colectivo y tácticamente ha sido un partido precioso para el espectador. Son muchos los detalles que nos ha dejado el partido de esta noche en la bombonera: Impresionante Kanouté, grandísimo Romaric, excelente Adriano en el lateral derecho, magnifico Navas y Renato, gran nivel de la defensa al completo, aunque nuevamente un despiste en el marcaje nos cuesta un gol a balón parado, muy bien Luis Fabiano y extraordinaria la media hora de Perotti, un futbolista de los caros, con un talento fuera de lo común.

Pero me quedo con el poderío físico exhibido por el equipo.

Me quedo con el esfuerzo colectivo de una plantilla que sale al césped con el hambre suficiente para que los rivales sepan que ganar en la bombonera es tarea casi imposible.

Me quedo con la aportación de Manolo Jiménez en la victoria del equipo. Con sus acertadas decisiones desde el banquillo para mejorar continuamente las prestaciones del equipo.

Me quedo con la sensación de que hoy el sevillismo ha vuelto a disfrutar de su equipo.

Me quedo con la reaparición de Arouna Koné tras su grave lesión.

Me quedo con la sensación de que lo mejor está por llegar.

Los sevillistas podemos estar tranquilos. Hoy por hoy, no hay nadie, de los equipos que vienen por detrás, que pueda hacernos sombra. Más bien al contrario, nuestro objetivo es conseguir el subcampeonato de liga. Y si no al tiempo.

domingo, 15 de marzo de 2009

Un punto de oro, que debieron ser tres.


Fuimos mejores durante los noventa minutos, marcamos un gol más que el contrario que nos fue injustamente anulado, tuvimos siempre el control del partido, varias ocasiones claras de gol y para colmo, un trallazo desde fuera del área de Fernando Navarro, se estrelló en el larguero al comienzo de la segunda parte.
Pero todo eso no fue suficiente para traernos los tres puntos que por juego y actitud ganadora, siempre merecimos.
El Málaga, rácano en su planteamiento y vulgar en el aspecto táctico, se encontró con dos serias desaplicaciones defensivas de nuestro equipo para, de manera increíble, colocarse con un 2-0 que parecía insalvable conforme avanzaba el encuentro.
Pero el Sevilla Fútbol Club, magníficamente dirigido desde el banquillo por Manolo Jiménez, arriesgó tras el descanso cambiando el dibujo del equipo con una línea de tres atrás, que luego resultó ser decisiva para la remontada final.
El partido seguía increíblemente adverso con ese doloroso 2-0 que para nada hacía justicia en el marcador, y en eso Jiménez, mejoró nuevamente al equipo cuando decidió sacar a Perotti en sustitución de un desdibujado, Jesús Navas.
La primera jugada del joven argentino fue extraordinaria. Dribló en la media punta a cuantos rivales le salían al paso y luego colocó un pase de oro a Kanouté que esta vez no perdonó. Era el 2-1 y el equipo vio posible la remontada aunque faltaba poco más de quince minutos para finalizar el choque.

Y el empate llegó cuando surgió la combinación entre dos brasileños. Adriano, emulando la jugada de Daniel Alves en la final de Eindhoven, colocó un centro preciso y precioso sobre la cabeza de Luis Fabiano que hizo el mismo gol que en aquella inolvidable final de la UEFA en el Philips Stadium.

2-2 y ocho minutos para intentar dar la vuelta al partido. Pero ya no hubo tiempo para más. Un punto de oro que sirve para aumentar a seis puntos la cuarta plaza tras la derrota del Villareal en el Calderón, y deja las diferencias con el quinto clasificado de la liga, con los mismos ocho puntos de ventaja. Pero queda una jornada menos.

Lo mejor la reacción del equipo y su actitud de no bajar los brazos nunca. Lo peor, conceder al contrario dos goles de ventaja en sendos fallos defensivos que pudieron costarnos el partido.

viernes, 13 de marzo de 2009

Llega el Tourmalet a Málaga


Allá vamos. Con la intención de sacar tres puntos de oro ante el equipo que hoy marca la frontera entre clasificación Champions y UEFA. Ante el quinto clasificado de la liga española.

El Sevilla Fútbol Club es, por los caprichos del sorteo del calendario de liga, el primer escollo serio para el resto de equipos de la competición. Con el Sevilla empieza el llamado Tourmalet, esa cuesta empinada a la que todos los equipos temen, y que con excepción del Valencia, se enfrentan consecutivamente.

Ganar en La Rosaleda sería dar un paso de gigante para conseguir el objetivo deportivo del club: clasificarse para jugar Liga de Campeones la temporada próxima.

Ganar en La Rosaleda sería dejar atrás, como el día del Atlético de Madrid, a un rival directo que, de justicia es reconocer, está haciendo una magnifica campaña después de conseguir la temporada pasada el ascenso a la Primera División.

Ganar en la Rosaleda sería seguir echando el aliento en el cogote al equipo que salió vapuleado de Anfield Road, en una de las noches europeas más tristes, con el traidor de protagonista, del club del Paseo de la Castellana.

Ganar en La Rosaleda sería devolverles a los de la Costa del Sol, el varapalo de la primera vuelta y ganar el gol average particular con uno de los equipos que, hasta hoy al menos, luchan por entrar en Europa el año próximo.

Ganar en La Rosaleda haría feliz al sevillismo.

De ser un equipo sin peso en Europa sólo hace cinco años, la Champions nos espera la próxima temporada, casi con toda probabilidad, como cabeza de serie, pero antes hay que hacer los deberes en Málaga.

miércoles, 11 de marzo de 2009

Los Chorros del Oro

Aunque todos sabemos que la prensa suele ser sanguinaria, y cuando digo sanguinaria me refiero a que les gustan las noticias que crean morbo, a más morbo, más titulares, o bien por un lado sales en portada porque has sido Campeón, eres Campeón y eso da morbo, o bien te vas de la Champions por la gatera después de que te chorreen con buen fútbol, tácticas, estructuras, etc., y también sales en portada, de ahí, que el morbo, en las portadas, esté a la orden del día.

Pero fijaos por donde, que aunque la cosa va de morbo, hay formas y formas de ser sanguinarios y nos encontramos con esto.

Mientras aquí en Sevilla, ciertos personajes lechugas y otros no tan lechugas de nuestra prensa están dando constantemente la imagen de querer el tropiezo del Sevilla, no sólo ya porque den la imagen, sino porque dejan claro en sus artículos y opiniones que todo lo que hace el Sevilla está mal hecho o mal planificado, en Madrid, a pesar de que esta derrota va a sacar a la palestra muchas críticas a Mijatovic, jugadores, entrenador, junta directiva, todo, nos encontramos, tras el ridículo de Anfield, con este titular en El Mundo :

Siempre tienen motivos para apoyarlos, con este titular, simplemente dicen que a partir de aquí, vamos a mejorar porque peor no se puede hacer.

Sin embargo en Sevilla, a pesar de que el Sevilla Fútbol Club esté manteniéndose bien en nuestro nivel económico, con nuestras estructuras, con nuestros objetivos, con nuestras caídas, todo son zancadillas por parte de los mismos de siempre, ¿Y quiénes son los mismos de siempre? Nos vemos obligados a resumirlo en una palabra, los mismos de siempre son los papafritas.

PD : LOS COLORAOS SON LOS NUESTROS

domingo, 8 de marzo de 2009

50 puntos


Ahí estamos. Levantando el escudo después de la debacle de Bilbao. Sin apoyos ni ayudas. Solos con nuestra afición.

Sombrerazo para la grada de Nervión que ha sabido encontrar el equilibrio justo entre el enfado lógico de una dolorosísima derrota y la necesidad de no bajar los brazos en un partido difícil de manejar por todas las circunstancias que le rodeaban.

50 puntos para afianzarnos en esa privilegiada tercera plaza de la liga que da derecho a jugar sin rondas previas la Champions League.

50 puntos para ahuyentar de Nervión el insoportable hedor de la carroña.

50 puntos para igualar los mejores números de la historia del Sevilla Fútbol Club en la Liga.

50 puntos para que el equipo de Concha Espina sienta nuestro aliento en el cogote.

50 puntos para poner tierra de por medio con el séptimo clasificado, y tener un poco más cerca la clasificación, por sexto año consecutivo, del Sevilla Fútbol Club en una competición europea.

50 puntos para ridiculizar a quienes ningunean a nuestra plantilla y a algunos de nuestros futbolistas.

50 puntos para machacar a los vendedores de humo verde.

50 puntos para contrastar que no se está arriba por tener dos o tres buenos jugadores.

50 puntos para que el sevillismo disfrute del mejor Sevilla Fútbol Club de la historia.

50 puntos ganados a pulso entre toda la plantilla.

Y mañana hablaremos de Kanouté.....

Si papá, ya sé que tú eras mucho de Juanito Arza, ¡pero que pena que no hayas podido ver a Kanouté vestido de sevillista!

sábado, 7 de marzo de 2009

Fieles de Nervión


Mañana hay un partido de liga en Nervión. Y no es un partido más.

Hay mucho en juego como para que los sevillistas perdamos la perspectiva. La dolorosísima derrota de San Mamés no nos debe impedir ver el bosque que tenemos delante de nuestras narices. La Champions, y lo que eso significa económicamente en la consolidación de un proyecto deportivo que sitúe definitivamente al Sevilla Fútbol Club entre la élite de nuestro fútbol, es lo más importante.

Cada sevillista es dueño de hacer en su localidad lo que quiera, pero sólo hay dos opciones. En realidad siempre hubo dos opciones. Ahora que estamos en lo alto, y antes cuando volábamos bajo.

O seguir lamiéndonos las heridas del león, o mirar al frente con la mirada fijada en el Almería.

O convertir la bombonera de Nervión en una olla a presión contra el equipo rival o jugar a favor de los intereses del equipo que nos visita.

O convertir Nervión en un campo hostil para el adversario, o ensañarnos contra el equipo de nuestros amores.

O hacer que parezca que estamos en el Sadar, en San Mamés, en La Rosaleda, en el Bernabeú o en el Calderón, donde siempre, siempre, jugamos contra doce, o arropar a nuestros futbolistas en nuestro estadio.

Quien quiera convertir mañana la casa sevillista en un infierno contra nuestro equipo, allá él. Con los fieles de Nervión, con los guardianes del Sánchez Pizjuán, con los sevillistas de granito que no cuenten para ello.

Quedan trece partidos para cumplir el objetivo. ¿Los vamos a jugar todos fuera de casa?

Y Sevilla, Sevilla, Sevilla, aquí estamos contigo Sevilla....

viernes, 6 de marzo de 2009

¿Te vas a cambiar de equipo?


Han pasado 24 horas desde la dolorosa, frustrante y decepcionante eliminación copera contra el Athletic Club de D. Joaquín Caparrós. Y con la cabeza todavía buscando una explicación a ese enorme disgusto deportivo que el equipo ha infligido al sentimiento del sevillismo, con el cuerpo maltratado tras una larguisima noche de insomnio, es hora de que en este blog expresemos nuestra opinión.

Es evidente que llueve sobre mojado. Y no nos referimos solamente al hecho de que tanto la Sampdoria en UEFA, como el Athletic Club en la Copa del Rey, sean actual y deportivamente hablando, equipos inferiores a nuestro equipo. No. Lo que verdaderamente duele al sevillismo es la forma de perder esas eliminatorias.

Hay muchas similitudes en esas dos eliminaciones. Actitud rácana, falta de intensidad y concentración, estrepitosos fallos defensivos, incapacidad para imponer nuestro juego en medio campo, romos en ataque, ninguna ocasión de gol, y falta de aptitud en la dirección técnica para encontrar soluciones alternativas cuando el partido se tuerce.

De Bilbao regresa un equipo tocado en lo anímico, cuestionado en su implicación y con mucho crédito perdido entre nuestra afición.
De Bilbao regresa una de las dos caras que viene mostrando con demasiada frecuencia, nuestro Sevilla Fútbol Club de nuestras entretelas. Aquella que transmite serias dudas sobre la competencia de la plantilla, que se muestra irregular, que no es capaz de imponer su juego sobre el rival y que no sabe manejarse bien en las grandes citas.
De Bilbao regresa el Sevilla ramplón, mediocre y vulgar de hace varias décadas.
De Bilbao regresa el Sevilla que habíamos olvidado, el Sevilla que juega al patadón desde el primer minuto, el Sevilla que creíamos que se había ido para siempre.

De Bilbao regresa una plantilla pisoteada deportivamente por el rival, y un técnico desacreditado por una parte importante de la afición.

De Bilbao regresan cabizbajos, hundidos y desolados, quinientos guardianes de Nervión que fueron al bocho con la intención de presumir de sevillistas, y que se vuelven con la sensación de haber vivido una de los episodios más tristes de los ultimos tiempos.
De Bilbao regresa un sentimiento roto y un escudo manchado por la indolencia de unos futbolistas, que ayer al menos, no merecieron vestir nuestra camiseta.
De Bilbao regresa un Presidente ejemplar que ha sido mofado con saña por la grada de San Mamés por defender y creer en su plantilla.
Esta eliminación, sobre todo por la forma en que se produjo, es de las heridas que cuesta tiempo restañar. Y sin embargo los que sentimos en blanquirrojo, no tenemos otra alternativa que apretar los dientes y pelear en el campeonato de liga por no salir de los cuatro primeros puestos.
No queremos terminar este post sin felicitar al Athletic Club y a su entrenador, ese magnifico profesional y mejor sevillista que se llama D. Joaquín Caparrós Camino. Han sido mejores y sólo cabe reconocerlo. Al menos nos queda el consuelo de que un gran sevillista estará en la final de Mestalla el próximo 13 de Mayo.
Y ahora toca el Almería. Y toca pasar página. Ya no hay más margen de maniobra. Sólo queda la Liga, pero nada más y nada menos que la Liga.
Y toca hacer publica demostración de sevillismo incondicional. De que ser sevillista está por encima de las derrotas. ¿O te vas a cambiar de equipo?

martes, 3 de marzo de 2009

500 Gargantas sevillistas silenciarán la Catedral


Quinientos embajadores sevillistas tendrán el honor y el orgullo de dejarse la garganta en San Mamés animando sin parar al equipo de nuestros amores.

Quinientas voces sevillistas se romperán el alma mañana en territorio comanche y acallaran el rugido del león.

Quinientos corazones rojos latirán con la pasión de la sangre sevillista durante el tiempo que dure este segundo asalto de la semifinal copera con el Athletic Club.

Quinientas ilusiones juntas nos llevaran en volandas hacía la final de Mestalla.

Quinientos socios sevillistas llegados desde los cuatro puntos cardinales de la bombonera de Nervión nos representaran a todos en Bilbao.

Quinientas razones hay para confiar, sin nigún género de dudas, en el triunfo de nuestro equipo, entre otras, por la implicación de este grupo de futbolistas con el escudo que llevan en el pecho.

Quinientos motivos existen para no tener ninguna duda de que el 13 de mayo, marchará hasta Valencia otra marea carmesí como la que inundó las calles de Madrid, hace un par de años.

Quinientas gargantas sevillistas silenciaran la catedral del fútbol y dejará, un año más, al Athletic Club fuera de la final de la Copa del Rey.

Quinientos guardianes de Nervión salen hoy para Bilbao con la intención de devolverles a los del bocho aquella afrenta que nos hicieron hace ya muchos años. Eran los años veinte y el todopoderoso Athletic Club ganó en los despachos una semifinal de Copa, con la anuencia de la Federación Española de Fútbol, que perdió por goleada en el césped.
Quinientos sevillistas cantarán emocionados el himno del Centenario cuando el arbitro pite el final del partido.
¡Porqué el Sevilla Fútbol Club representará, una vez más, al fútbol de nuestra ciudad en una final de la Copa del Rey¡