sábado, 18 de junio de 2011

Renato, jugador de Leyenda

Charles Dickens dijo : "Hay grandes hombres que hacen a todos los demás sentirse pequeños. Pero la verdadera grandeza consiste en hacer que todos se sientan grandes."

Con esta frase quisiera dar sentido al post que hoy dedicamos a un jugador de leyenda.

Hace relativamente poco tiempo, un amigo nuestro nos comentó qué cómo era posible que De Granito no tuviese un post dedicado al jugador extranjero que más veces había vestido la elástica de nuestro Sevilla Fútbol Club, no supimos qué contestar, "falta de tiempo", "pocas ganas de escribir"...fueron algunas de las respuestas que dimos a este gran amigo nuestro.

Por nuestro amigo, por el jugador, por la pasión sevillista que nos une cada día, por nuestras conversaciones de fútbol, por las discusiones, por las vivencias, por todo a la vez, hago este post tal y como me lo pide el corazón, y no pretendo que sea el típico post de datos, números, goles, etc., sino más bien, un recuerdo a las sensaciones, a lo vivido, a la proyección transmitida hacia mi sentimiento sevillista por parte del jugador al que rendimos este pequeño homenaje.

Queda claro pues que lo que en este post se plasme, serán mis sensaciones personales y no las de los demás, aunque a continuación me permita el lujo de hablar en plural, ya que entiendo que mi pensamiento y mis sensaciones respecto al jugador que entra en nuestro blog en la etiqueta de "Jugadores de Leyenda", pudiera ser muy similar a lo pensado y sentido por muchos sevillistas, basándome por supuesto en conversaciones personales mantenidas a lo largo de estos años atrás.

Dice la "wikipedia" que Renato Dirnei Florencio es un jugador que nació el 15 de Mayo de 1979 en Santa Mercedes, Brasil, y que juega de centrocampista, dice también que empezó su carrera en el Guaraní en 1998, que a los dos años fichó por el Santos FC, y que en el año 2004 llega a Europa de la mano del Sevilla Fútbol Club, indicando a continuación los títulos que consigue con nuestro equipo y ahí termina la información que le dedica esta enciclopedia global, corta a mi entender.

Repetir aquí los títulos y números conseguidos por Renato con el Sevilla FC, no sólo es reiterar lo que todo el Sevillismo ya conoce, y en el fondo de mi corazón rojiblanco, creo que el nombre de Renato, va mucho más allá de Copas, Títulos, Finales, Goles, etc.

La wiki dice que llega a Europa de la mano del Sevilla Fútbol Club y la frase tiene su miga en todo su contexto, porque vaya que sí, vaya que llegó a Europa de nuestra mano, y no veas el ruido que hizo en Europa.

Renato fue ese jugador que llegó de la mano de Monchi, sin música, en silencio, ese jugador que poco a poco, sin quererlo, sin percibirlo en toda su esencia, cuando quisimos darnos cuenta, tras ver su labor, su persona, su forma de entender el fútbol, a toro pasado, con su marcha, entendimos que el Sevilla Campeón no hubiese sido posible sin su presencia.

Renato es de esos jugadores que cuando no salía de titular, habría un sector del público que lo reclamaría, que no entendería la no presencia en la alineación titular, pero al mismo tiempo quedaba claro, al menos es mi sensación, que cuando Renato saltaba al césped, bien de titular, bien en el transcurso del partido, dentro o fuera de Nervión, siempre que su figura hacía aparición, la afición respiraba tranquila.

No puedo explicar este punto anterior del todo, puesto que parte de una sensación mía muy personal, pero creo que es así, en el momento en el que Renato saltaba al césped, notábamos esa sensación de alivio de que sale un jugador de calidad, no todos los jugadores disfrutan de es vitola, y en este punto, es donde quiero hacer mi pequeño homenaje a este Jugador de Leyenda.

No puede haber gloria más grande para un futbolista que tener la condición de que, jugase o no jugase de titular, saliese en el minuto que saliese porque estaba en el banquillo, hiciese lo que hiciese, su afición respiraba tranquila cuando Renato jugaba.

Para mi es un perfecto síntoma de la Calidad, el público entendía a la perfección la calidad que Renato atesoraba en sus botas, y por ello, cuando no jugaba, era reclamado, y cuando jugaba, todos esperábamos su magia brasileña, aunque estuviese diluido por un mal partido del equipo, siempre era posible su aparición, siempre estaba ahí.

Recuerdo aquellas conversaciones con mi hermano en las que me decía que en su equipo, Renato siempre sería titular, y en el fondo de mis pensamientos me decía a mi mismo: "cierto, Renato debe ser titular hoy".

Mucha calidad, demasiada magia, llegaron entonces los Poulsen, Keyta, Romaric, Maresca, Zokora, Duscher, y aunque metamos en el saco a centrocampistas de corte defensivo y/o de toque, la sensación que nos queda, al menos a mi personalmente, es que cuando salía Renato al campo, siempre me entraba la ilusión, la esperanza, de que con él, todo iba a ser más diáfano en el juego.

Llegaste sin ruido, te hiciste un hueco en el equipo, entraste en los Corazones de la Afición de Nervión poco a poco porque tanta personalidad, tantas buenas vibraciones como las que emanan de tu persona, nuestra gente no la pasa por alto.

Viviste aquí sin decir nunca una palabra más alta que otra, ninguna salida de tono, ninguna declaración mal sonante hacia nadie, te marchaste con lágrimas en los ojos, no es posible pedir más, hay que decirlo, 2 Copas de la UEFA, 2 Copas del Rey, una Súper Copa de Europa, una Súper Copa de España, y aquél gol.

Aquél gol dedicado a Antonio Puerta en aquella Final contra el Milán en Mónaco, ése gol que el Sevillismo anhelaba celebrar en su Memoria en ese momento y en esas circunstancias, tenías que marcarlo tú, no podía ser otro.

Mi particular reflexión y homenaje hacia este jugador de leyenda parte del mismo lugar de la que parte la reflexión que Dickens, en el momento en el que Renato Dirnei saltaba al campo con la camiseta del Sevilla Fútbol Club, su simple presencia provocaba que todos y todas nos sintiésemos algo más grandes,.

Quiero quedarme con esta magnífica sensación en mi interior, siendo como eras, conseguías hacernos sentir a todos y a todas igual de grandes que tú.

Qué Grande Renato, emanas Grandeza, eres de Leyenda.

Gracias y hasta siempre.

Michelangelo