Clasificación casi conseguida con un magnifico pleno de victorias en los tres partidos disputados por el Sevilla Fútbol Club, en esta liga de Campeones.
La doble victoria a domicilio ante los escoceses del Rangers y los alemanes del Stuttgart, algo muy difícil de conseguir en la máxima competición de fútbol europea, dan virtualmente la clasificación a Octavos de final del equipo más grande del mundo.
En el partido disputado esta noche en el Mercedes-Benz Arena, nuestro equipo ha demostrado tres cosas fundamentales que le han servido para ganar con autoridad a un magnifico equipo –un verdadero león dormido, como lo definió Jiménez en las previas- que nunca ha bajado los brazos, ni siquiera con el 0-3.
En primer lugar saber competir con el marcado a cero, con el 0-3 y también en los minutos finales. Aguantó con apuros el aluvión atacante del equipo local en los primeros veinte minutos, se hizo con el control del partido tras el 0-1 de Squillaci, y tras un magnifico segundo tiempo, supo parar los arreones finales de un Stuttgart que a mí me ha parecido un magnifico equipo muy parecido al que fue Campeón de la Bundesliga, y que lleva tres años consecutivos clasificándose para la Champions.
En segundo lugar, otra vez la pegada a balón parado, algo que hemos echado mucho de menos en temporadas anteriores y que con los dos goles esta noche de Squillaci, son ya siete los conseguidos desde el inicio de la competición, allá a finales de Agosto.
Y en tercer lugar otra vez ha quedado demostrado el magnifico fondo de armario que tiene esta poderosa plantilla de futbolistas, donde ni las lesiones, ni las bajas por enfermedad, merman su eficacia.
Los resultados de esta noche en el resto de partidos de la Champions, viene a demostrar que en Europa el listón es muy alto y que el nivel de exigencia es máximo. Por eso es muy importante el dato estadístico que deja esta tercera jornada de la Champions: El Sevilla Fútbol Club, es, junto con el Olympique de Lyon, y a falta de la jornada de mañana, uno de los dos equipos de la fase de grupos que ha conseguido el pleno de victorias. Un dato que servirá seguro para que en Octubre, terminemos otra vez en lo alto de la clasificación del mejor equipo del mundo.
No quiero terminar este comentario acerca de dos decisiones de Manolo Jiménez, que desde mi punto de vista han sido acertadas. Ha sido doloroso dejar en el banquillo a Diego Capel, quien ha visto que está por detrás de Perotti y también de Adriano en la banda izquierda. Eso le tiene que hacer reflexionar porque en el Sevilla actual ningún futbolista se puede permitir el lujo de tirar la camiseta cuando se le dan minutos para demostrar su implicación. Y las ultimas apariciones de Capel dejaban mucho que desear, y sobre todo porque ha perdido algo que le hacía distinto, su velocidad y su verticalidad.
La doble victoria a domicilio ante los escoceses del Rangers y los alemanes del Stuttgart, algo muy difícil de conseguir en la máxima competición de fútbol europea, dan virtualmente la clasificación a Octavos de final del equipo más grande del mundo.
En el partido disputado esta noche en el Mercedes-Benz Arena, nuestro equipo ha demostrado tres cosas fundamentales que le han servido para ganar con autoridad a un magnifico equipo –un verdadero león dormido, como lo definió Jiménez en las previas- que nunca ha bajado los brazos, ni siquiera con el 0-3.
En primer lugar saber competir con el marcado a cero, con el 0-3 y también en los minutos finales. Aguantó con apuros el aluvión atacante del equipo local en los primeros veinte minutos, se hizo con el control del partido tras el 0-1 de Squillaci, y tras un magnifico segundo tiempo, supo parar los arreones finales de un Stuttgart que a mí me ha parecido un magnifico equipo muy parecido al que fue Campeón de la Bundesliga, y que lleva tres años consecutivos clasificándose para la Champions.
En segundo lugar, otra vez la pegada a balón parado, algo que hemos echado mucho de menos en temporadas anteriores y que con los dos goles esta noche de Squillaci, son ya siete los conseguidos desde el inicio de la competición, allá a finales de Agosto.
Y en tercer lugar otra vez ha quedado demostrado el magnifico fondo de armario que tiene esta poderosa plantilla de futbolistas, donde ni las lesiones, ni las bajas por enfermedad, merman su eficacia.
Los resultados de esta noche en el resto de partidos de la Champions, viene a demostrar que en Europa el listón es muy alto y que el nivel de exigencia es máximo. Por eso es muy importante el dato estadístico que deja esta tercera jornada de la Champions: El Sevilla Fútbol Club, es, junto con el Olympique de Lyon, y a falta de la jornada de mañana, uno de los dos equipos de la fase de grupos que ha conseguido el pleno de victorias. Un dato que servirá seguro para que en Octubre, terminemos otra vez en lo alto de la clasificación del mejor equipo del mundo.
No quiero terminar este comentario acerca de dos decisiones de Manolo Jiménez, que desde mi punto de vista han sido acertadas. Ha sido doloroso dejar en el banquillo a Diego Capel, quien ha visto que está por detrás de Perotti y también de Adriano en la banda izquierda. Eso le tiene que hacer reflexionar porque en el Sevilla actual ningún futbolista se puede permitir el lujo de tirar la camiseta cuando se le dan minutos para demostrar su implicación. Y las ultimas apariciones de Capel dejaban mucho que desear, y sobre todo porque ha perdido algo que le hacía distinto, su velocidad y su verticalidad.
La segunda decisión de Jiménez que queremos aplaudir, es su confianza en las decisiones que toma cuando deja, justamente, a un indolente Luis Fabiano y cambia el dibujo táctico sacando a Duscher para equilibrar la superioridad numérica que siempre dispuso el Stuttgart en los primeros cuarenta y cinco minutos.
Quizás no tan acertado ha sido apurar demasiado el cambio de Koné por un cansado y lento Kanouté que está también a años luz de ese futbolista que nos tiene acostumbrados. Ver fallar ese gol al de Mali no es normal.
En resumen, magnifica victoria, gran derroche físico del Sevilla, extraordinaria pegada, magnifico en la estrategia a balón parado; una gran actuación de la línea defensiva con Drago y Squillaci bordándolo con la ayuda en banda de Fernando Navarro y Sergio Sánchez, muy buen trabajo de los canteranos, excelente Lolo guardando las espaldas de Zokora, fenomenal Javi Varas, el primer cancerbero canterano de la historia del Sevilla Fútbol Club que debuta en la Champions, generoso Navas en la ayuda a los centrocampistas, y extraordinario Perotti, rompiendo el partido en la banda izquierda.
Falta matemáticamente una victoria más para estar en los octavos de final y ese será seguro en la devolución de la visita teutona al Ramón Sánchez Pizjuán, el próximo 4 de Noviembre. Ahí estaremos para convertir a Sevilla otra vez en Ciudad de Champions.
Quizás no tan acertado ha sido apurar demasiado el cambio de Koné por un cansado y lento Kanouté que está también a años luz de ese futbolista que nos tiene acostumbrados. Ver fallar ese gol al de Mali no es normal.
En resumen, magnifica victoria, gran derroche físico del Sevilla, extraordinaria pegada, magnifico en la estrategia a balón parado; una gran actuación de la línea defensiva con Drago y Squillaci bordándolo con la ayuda en banda de Fernando Navarro y Sergio Sánchez, muy buen trabajo de los canteranos, excelente Lolo guardando las espaldas de Zokora, fenomenal Javi Varas, el primer cancerbero canterano de la historia del Sevilla Fútbol Club que debuta en la Champions, generoso Navas en la ayuda a los centrocampistas, y extraordinario Perotti, rompiendo el partido en la banda izquierda.
Falta matemáticamente una victoria más para estar en los octavos de final y ese será seguro en la devolución de la visita teutona al Ramón Sánchez Pizjuán, el próximo 4 de Noviembre. Ahí estaremos para convertir a Sevilla otra vez en Ciudad de Champions.
VAMOS MI SEVILLA VAMOS KAMPEON, ya quea menos, que pase el siguiente.
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