¡Y que suene el himno!

Tras el exitoso rumbo de nuestro equipo en la fase de grupos de la Champions (somos los primeros en una hipotética clasificación de los 32 equipos participantes), vuelve al Ramón Sánchez Pizjúan, la Liga de Campeones, la competición más importante, a nivel de clubes, del mundo.

Tenemos por delante un bonito y apasionante reto deportivo: ser el primer equipo en la historia de la Copa de Europa desde que se juega bajo el formato y denominación de Champions League, en ganar todos sus partidos de la Fase de grupo, algo que nadie en Europa, repito, nadie en Europa, lo ha conseguido hasta ahora.

Pero las no tan lejanas épocas de vacas flacas, nos dejó a todos los sevillistas una enseñanza que machaconamente repetida por D. Joaquín Caparrós Camino, se nos grabó a fuego en el cerebro: “En fútbol no vale la cuenta de la lechera y hay que ir partido a partido”.

Y ahora llega el Stuttgart, un equipo otrora inalcanzable, uno de los grandes equipos alemanes en Europa, y a priori, el rival con el que debíamos disputarnos la primera plaza del grupo “G” y que transcurridas tres jornadas, viene herido de muerte y necesita imperiosamente la victoria para no decir adiós prematuramente a la Champions.

Y esa es una baza que debe saber manejar el Sevilla Fútbol Club, para salir victorioso del choque. Saber competir en Europa conociendo las necesidades del rival, te ayudan a conseguir el objetivo.

No es un partido cualquiera el de mañana en la bombonera de Nervión, por muy desapercibido que parezca en las previas y por mucho que nuestra prensa deportiva solo tenga tinta y titulares para el Real Madrid. No todos los días un club andaluz, tiene en sus manos clasificarse para los octavos de final de la Champions. De hecho nadie lo ha hecho hasta ahora salvo el Sevilla Fútbol Club, que puede conseguirlo por segunda vez en la más que centenaria historia del fútbol andaluz y sevillano.

El Sevilla Futbol Club es el actual líder de la Liga de Campeones, así, como suena. El equipo con más puntos, con mejor coeficiente de goles, y el único, junto al Manchester United (han oído bien) que mañana puede ser, a falta de dos jornadas para el final de la fase de grupos, primero de grupo.

Ese es hoy el nivel de tu Sevilla, de mi Sevilla, y no me lo voy a perder. Mañana hay que estar en Nervión para seguir siendo, con números en la mano, el mejor equipo andaluz en la Champions de todos los tiempos.

¡Y que suene el himno del equipo más grande del Sur de Europa!