El temible mes de Enero ya ha pasado.
El mes del éxodo de nuestros futbolistas a la Copa de África.
El mes donde hemos llegado a tener lesionados seis o siete futbolistas.
El mes donde hemos tenido que superar dos eliminatorias de Copa del Rey ante el gigante Barcelona y la hasta entonces revelación, Deportivo de Lotina
El mes donde hemos tenido que jugar, entre Copa y Liga, la friolera de 8 partidos, la mayoría de ellos, con la plantilla mermada físicamente.
El mes donde se nos han caído cuatro futbolistas más: Konko, Squillaci y Drago por lesión y Sergio Sánchez por ese diagnostico cardiaco que de momento lo tiene apartado de la competición.
El mes donde hemos llegado a tener lesionados seis o siete futbolistas.
El mes donde hemos tenido que superar dos eliminatorias de Copa del Rey ante el gigante Barcelona y la hasta entonces revelación, Deportivo de Lotina
El mes donde hemos tenido que jugar, entre Copa y Liga, la friolera de 8 partidos, la mayoría de ellos, con la plantilla mermada físicamente.
El mes donde se nos han caído cuatro futbolistas más: Konko, Squillaci y Drago por lesión y Sergio Sánchez por ese diagnostico cardiaco que de momento lo tiene apartado de la competición.
Se ha ido Enero y el Sevilla Futbol Club, a pesar de todo eso, de la enorme presión que entre todos hemos metido en ocasiones al entrenador y al equipo, a pesar de todo eso digo, vamos a disputar por segundo año consecutivo las semifinales de Copa y estamos en la competición liguera dentro del objetivo marcado por el club.
Chapeau, plantilla por ese compromiso que teneis con el escudo; chapeau cuerpo técnico por la fe en vuestro trabajo a pesar de las críticas, las nuestras incluidas, en ocasiones; chapeau dirección deportiva por el acierto de traer, en una operación que demuestra la capacidad de las estructuras deportivas de nuestro club, a un futbolista en el mercado de invierno que ayer demostró que tiene sitio en este equipo: Stankevicius.
Y ahora llega Febrero con un calendario también agotador. Otra vez siete u ocho partidos en apenas un mes y con la clasificación para la final de la copa del Rey en juego.
Decía Manolo Jiménez que el futuro del Sevilla en la liga dependería fundamentalmente de salir vivos del mes de Enero. Y hemos salido vivito y coleando. Y el Getafe debe de estar muy preocupado de que hay vuelto el gran Sevilla. La afición, seguro, meterá el miércoles el primer gol.
Rectificar es de sabios,querido Antonio,y tu lo eres.
ResponderEliminarLa pròxima quedada que apoquine el michelàngelo,que ayer se fuè de rositas.
Perdona mamona, pero algo aporté en una ronda en el Sótano, así que no me fui de rositas, me fui de clavelitos...
ResponderEliminarMichelangelo Antonioni
jajajajajajaja
ResponderEliminarNo lo sabìa ..... sorry sir.
Me podiais haber invitado a una cervecita cablones jajaja
ResponderEliminarHola amigo. Soy el antiguo administrador de Sevillistas de Renault y he creado la web www.sevillismoymas.com. Ya estás enlazado. Si no tienes inconveniente, haz tú lo propio.
ResponderEliminarUn saludo.
ivica vaya palo,killo,q Fabiano marcara en el 45,tos a por la cocacola con las orejas gachas jajaja..lo dichi..de verguenza ajena...y dicen que la aficione es soberana que el que paga el carnet,tiene derecho a pitar,y tb tiene el deber de apoyar y animar a tu equipo... nos veremos en la previa del osasuna jejeje
ResponderEliminarTIRAR LA PIEDRA Y ESCODER LA MANO
ResponderEliminarEl arte de no dar nunca la cara
Existe un dicho popular, sapientísimo, sobre los individuos que provocan una pelea, división o falta de respeto y luego se callan y quedan quietos, como el pointer cuando descubre la presa y se queda inmóvil señalándosela al cazador, para que nadie descubra que fueron ellos los que provocaron la confusión. Para poder entender mejor la expresión popular de “tirar la piedra y esconder la mano” creo que es oportuno dividir dicha expresión por la mitad para que se vea bien el significado de ambas partes, ya que su significado es totalmente metafórico.
Tirar la piedra sería como crear una polémica, lanzar una acusación, dar un aviso sobre algo, “calentar el ambiente” o iniciar una pelea.
Esconder la mano sería como esconderse, retirarse, desaparecer, no responsabilizarse de las repercusiones que haya tenido el “lanzamiento de la piedra” para que no te involucren en ello.
En Argentina dicen que hay un equivalente a esta frase que es tocar el timbre y salir corriendo, y si nos fijamos, es fácil ver la relación entre ambas. Es como llamar la atención, hacer saltar una alarma y luego desaparecer para que no sepan quién ha sido.
La gente cobarde es especialista en este arte, en tirar la piedra y esconder la mano y muchas veces se crean auténticas crisis simplemente porque alguien inicia un rumor, muchas veces falso, pero se empieza a hablar de ello y al final se crean conflictos que afectan a muchos.
Soy de la opinión que si se dice o hace algo hay que aceptar las consecuencias, ya que lo de tirar la piedra y esconder la mano, a la larga es muy contraproducente. Pero bueno, allá cada cual con sus actos…
El problema es ese, los actos, lo que se hace y se dice sin mirar las consecuencias, pero sobre todo y lo que es peor aún, sin asumirlas. Es, en parte, lo que ayer tuvo lugar en la grada del Ramón Sánchez-Pizjuán. A la media hora de juego, Jiménez decide reforzar el centro del campo; algo obvio visto lo que se estaba viendo. El Getafe controlaba totalmente el centro del campo y el Sevilla viéndolas venir, ante lo cual Jiménez decide y arriesga sacando un mediocentro más, en este caso Romaric (no podía ser otro) y retirar a un delantero. Aquí había, evidentemente dos opciones, sacar del terreno de juego a Negredo o a Luis Fabiano y se decidió por Negredo. Que conste que yo hubiese hecho lo mismo. Ante tal disyuntiva, evidentemente, es más lógico dejar en el terreno de juego a Luis Fabiano que a Negredo, siendo ambos grandes delanteros.
Pues bien, es aquí donde toma cuerpo la expresión “tirar la piedra y esconder la mano”. Parte del público, poseso y lleno de adrenalina y rabieta como si se tratara del público sentado en el graderío de un circo romano, comienzan a gritar, silbar y emitir chiflidos protestando por el cambio. No entienden ni comparten el cambio realizado por un técnico profesional, que se la juega y al final gana. Pero analicemos el comportamiento de la masa, de la masa iracunda, esa que vive en un eterno estado de narcisismo colectivo.
La masa (no confundir con “El increíble Hulk”) comienza a gritar, insultar, silbar a Jiménez porque Jiménez, el que sabe, se ha equivocado a su “humilde” entender. Pero el problema viene cuando esa misma masa iracunda que ha lanzado la piedra, decide esconder la mano. La esconde porque el entrenador de El Arahal ha acertado y acierta porque desde que sale al campo Romaric deja de existir el Getafe, que nos tenía ciertamente preocupados y casualmente el delantero que no es sustituido, Luis Fabiano, es además el que marca. Y luego viene el definitivo 2-0 que nos deja en una situación bastante ventajosa de cara al partido de vuelta. Pues bien, siendo la pitada a Jiménez con motivo del cambio, una pedrada sin argumentos (pues luego se demostró), no tuvo esa masa pitadora la cualidad o virtud de reconocer que se había equivocado y los que se introdujeron los dedos en la boca para silbar, vaya usted a saber dónde acabaron metiéndose los mismos.
Sí, sí, me refería a los dedos.
Nos vemos en la previa de osasuna Ramon.
ResponderEliminary esta vez no te escapas de tomarte una cervezita con nosotros mamonaaaaaaa.
A ver si te gusta mi blog....he empezado hace poco pero va viento en popa...un abrazo de un sevillista
ResponderEliminarwww.sentadoenelbanquillo.blogspot.com
Señores "DE GRANITO", que ya nos hemos enterado de que el mes de Enero lo pasamos con nota.
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