Está en todos los manuales del fútbol, que cuando un equipo va ganando a domicilio por dos goles de ventaja a falta de media hora, hay que quitar a uno de tus dos delanteros, sobre todo si uno de ellos deambula como alma en pena por el césped durante todo el partido, ¿verdad Negredo?, y debes reforzar el centro del campo para evitar que el rival se meta en el partido.
El miedo a perder paralizó a Manolo Jiménez quien incapaz de reaccionar desde el banquillo, dejó que el Madrid levantara el partido en dos o tres arreones cuando cualquier otro entrenador hubiera mandado parar el partido. Con 0-2 en campo ajeno, el partido estaba finiquitado y había que saber jugarlo de forma que el rival perdiera toda esperanza de la remontada.
Sin embargo se hizo todo lo contrario. Se le dio la pelota al rival, dejamos de presionar arriba, los extremos dejaron de ser extremos, los centrales pegaban el pelotazo a la primera de cambio, y sucedió lo que ya dijo en su día un entrenador carismático: Los partidos en el Bernabeú se hacen muy largos, sobre todo para los equipos que se cuelgan sin pudor del larguero desde el mismo momento en que se pone por delante del marcador.
Los equipos grandes hay que verlos cuando van ganado uno a cero y ver que proponen. Cuando el Sevilla se adelanta en el marcador, desde el banquillo se toca a retirada y el equipo empieza a culear de manera vergonzosa, de forma que era cuestión de tiempo la remontada.
Justa victoria del Real Madrid, que siempre quiso ganar el partido, y merecida derrota de un equipo dirigido por un entrenador mediocre que desaprovechó la fortuna de ponerse cero dos en el marcador en dos acciones puntuales.
Nada que objetar a la victoria madridista, y si mucho que reprochar a un entrenador que no supo rentabilizar una ventaja de dos goles ante un equipo que tenía puesto un ojo en la liga y otro en la eliminatoria de la Champions.
Otra vez fue Guti quien él solo levantó el partido, y cuando Duscher salió para tapar la enorme brecha de agua que el dorsal 14 del Real Madrid estaba levantando, ya era demasiado tarde. El Madrid tenía el cuchillo entre los dientes y nuestro equipo acobardado y temeroso, esperaba como agua de mayo el final del partido.
Pero cuando eres cicatero con el fútbol, normalmente el mismo fútbol te castiga con un rejón de muerte, y eso fue lo que paso al Sevilla cuando recibió el tercer gol en el alargue del partido. Antes del gol de Van Der Vaart en el minuto 92, el Madrid había dado tres tiros al palo, había rematado a puerta más de una docena de veces, pudo marcar en seis o siete ocasiones clarísimas, y mientras la avalancha merengue se hacía cada vez más patente, el entrenador, paralizado por el miedo, con cara de tener los dodotis pringados, sólo hacía mirar el reloj en busca de la campana salvadora.
Disgusto grande del sevillismo, uno más, y la pregunta es fácil:
¿Por qué dejamos de jugar al fútbol cuando nos pusimos uno cero y teníamos al Madrid contra las cuerdas?
La respuesta tendrá que darla el entrenador. Aunque quizas no haga falta. Muchos ya sabemos la respuesta.
El miedo a perder paralizó a Manolo Jiménez quien incapaz de reaccionar desde el banquillo, dejó que el Madrid levantara el partido en dos o tres arreones cuando cualquier otro entrenador hubiera mandado parar el partido. Con 0-2 en campo ajeno, el partido estaba finiquitado y había que saber jugarlo de forma que el rival perdiera toda esperanza de la remontada.
Sin embargo se hizo todo lo contrario. Se le dio la pelota al rival, dejamos de presionar arriba, los extremos dejaron de ser extremos, los centrales pegaban el pelotazo a la primera de cambio, y sucedió lo que ya dijo en su día un entrenador carismático: Los partidos en el Bernabeú se hacen muy largos, sobre todo para los equipos que se cuelgan sin pudor del larguero desde el mismo momento en que se pone por delante del marcador.
Los equipos grandes hay que verlos cuando van ganado uno a cero y ver que proponen. Cuando el Sevilla se adelanta en el marcador, desde el banquillo se toca a retirada y el equipo empieza a culear de manera vergonzosa, de forma que era cuestión de tiempo la remontada.
Justa victoria del Real Madrid, que siempre quiso ganar el partido, y merecida derrota de un equipo dirigido por un entrenador mediocre que desaprovechó la fortuna de ponerse cero dos en el marcador en dos acciones puntuales.
Nada que objetar a la victoria madridista, y si mucho que reprochar a un entrenador que no supo rentabilizar una ventaja de dos goles ante un equipo que tenía puesto un ojo en la liga y otro en la eliminatoria de la Champions.
Otra vez fue Guti quien él solo levantó el partido, y cuando Duscher salió para tapar la enorme brecha de agua que el dorsal 14 del Real Madrid estaba levantando, ya era demasiado tarde. El Madrid tenía el cuchillo entre los dientes y nuestro equipo acobardado y temeroso, esperaba como agua de mayo el final del partido.
Pero cuando eres cicatero con el fútbol, normalmente el mismo fútbol te castiga con un rejón de muerte, y eso fue lo que paso al Sevilla cuando recibió el tercer gol en el alargue del partido. Antes del gol de Van Der Vaart en el minuto 92, el Madrid había dado tres tiros al palo, había rematado a puerta más de una docena de veces, pudo marcar en seis o siete ocasiones clarísimas, y mientras la avalancha merengue se hacía cada vez más patente, el entrenador, paralizado por el miedo, con cara de tener los dodotis pringados, sólo hacía mirar el reloj en busca de la campana salvadora.
Disgusto grande del sevillismo, uno más, y la pregunta es fácil:
¿Por qué dejamos de jugar al fútbol cuando nos pusimos uno cero y teníamos al Madrid contra las cuerdas?
La respuesta tendrá que darla el entrenador. Aunque quizas no haga falta. Muchos ya sabemos la respuesta.
De acuerdo contigo en parte.
ResponderEliminarCreo que el Madrid también juega, y que haber realizado el tercer cambio que apuntas en el minuto 58, con el 0-2, pienso que era hipotecar demasiado el posible desarrollo de la segunda parte en cuanto a lesiones y demás.
Defendimos demasiado atrás en la segunda parte, pero habría que analizar también el cansancio de hombres como Fazio, Perotti, Kanouté o la desaparición de Negredo.
Un saludo.
TOTALMENTE DE ACUERDO CONTIGO COMO LA GRAN INMENSA MALLORIA DEL SEVILLISMO LIBRE DE INFLUENCIAS OFICIALISTAS O NO. PORQUE? NO VI A NINGUN JUGADOR DEL SEVILLA EN EL SUELO MAS DE 1 SEGUNDO? POR QUE NO SE BUSCO EL CORNER A PERDER TIEMPO? QUE POCA PICARDIA...
ResponderEliminarLamentable el post otra vez.
ResponderEliminarYa van dos, a ver si luego al final, se va a tener que rectificar, COSA QUE NO HACE LA PRENSA.
A ver si vamos a estar diciéndole a la prensa que sea ética, y luego nosotros no lo somos.
En el Sevilla Fútbol Club de 2010, NO HAY NADIE MEDIOCRE HOMBRE.
Habrá gente que acierte, gente que se equivoque, partidos que se ganen, partidos que se pierdan, eliminatorias que se saquen adelante, eliminatorias que se pierdan.
¿Pero mediocre, incapacidades?
Manolo Jiménez es el entrenador que tenemos desde que se marchó tu anhelado Juande Ramos por las circunstancias de la vida, y no pudimos traer un entrenador "súper capacitado" y que no "fuese mediocre" en ese momento porque había que cerrar filas en torno al club después de los desagradables incidentes que ocurrieron.
Nos ha metido en la Final de Copa, seguimos en liga en la pomada de la Champions, estamos en Octavos a un pasito de pasar a Cuartos.
¿Y qué se te ocurre después de perder 3-2 en el último minuto contra un megapoderoso Real Madrid que pone en el campo a Sergio Ramos, Kaká, Cristiano, Higuaín, Casillas, Xabi Alonso, Arbeloa, Marcelo, Van der Vart, etc.?
Que tenemos un entrenador mediocre.
Si hubiese sacado a Duscher con el 0-2, y hubiésemos perdido 5-2 porque las ocasiones de los palos y las demás ocasiones creadas por el vendaval madridista en esos 30 minutos hubiesen entrado, se hubiese dicho que el mensaje con ese cambio era la contención y aguantar el resultado.
El Madrid anoche dio un partidazo, igual que lo dimos nosotros en la primera vuelta.
El resultado de 0-2 a nuestro favor en la segunda parte era algo engañoso visto lo visto, antes de lesiones, antes de cambios obligatorios por circunstancias.
Es muy penoso lo que se hace con Jiménez.
Vengo de la Ciudad Deportiva, los niños han podido ganar 3-0 tranquilamente al Estepona, pero "sólo" han ganado por 1-0.
Hay una propuesta de fútbol magnífica con Ramón Tejada, pero claro, Ramón, depende de los resultados, no sólo del juego.
Estamos sacando jugadores, entrenadores, pero no, no es posible, Ramón también será machacado el día que tenga la oportunidad de coger el primer equipo por "inexperto", por "incapaz"...
No se puede machacar a Jiménez cuando los resultados no le salen, y decir que sí lo hace bien cuando sí le salen.
A ver si nos enteramos de que tenemos un proyecto deportivo RECONOCIDO POR TODA EUROPA, en el cual las mediocridades no existen.
Manolo Jiménez no es un mediocre hombre.
Manolo Jiménez es un ENTRENADOR de fútbol en el Sevilla del año 2010, en el cual, el que no sirve, a la calle, el que no saque resultados, objetivos, a la calle.
Sin Renato, sin Luis Fabiano, sin Squilacci, sin Romaric, con centrales tarjeteados, con lesiones (Konko), con jugadores estáticos (Zokora, Duscher, Negredo), se pierde 3-2 en el último minuto de partido contra un equipo que se vanagloria y que está obligado por mafias distintas a tener a los mejores jugadores del mundo del momento.
Pero eso no importa, siempre se dice que el entrenador es el culpable en las derrotas.
¿No resulta cansino esto un poco ya?
Ayer perdimos por 3-2, pero podíamos haber perdido tranquilamente 5-2 o 6-2.
Si no perdimos por ese resultado, es gracias a la propuesta de Jiménez.
Y no, no soy mediocre, quiero lo mejor para mi equipo, quiero la casta y el coraje, quiero ganar al Madrid en su casa, quiero ser un grande.
Lo queremos todo, pero sin dinero.
Queremos maravillas, sin comprarlas.
Queremos compararnos, cuando no podemos compararnos.
Queremos que nos respeten los demás, cuando ni nosotros mismos no respetamos a los nuestros.
Ahora resula, según el comentario de más arriba del anónimo, que no hay que jugar a la pelota, que hay que irse al córner, que hay que hacer teatro.
Si lo hacemos y perdemos, dirán entonces que lo que hay que hacer es jugar al fútbol y no usar el otro fútbol, siempre lo mismo.
Michelangelo
ojù como està el patio.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo con michelangelo,vaya tela de post Antonio,vaya tela,no se puede ser tan simplista de echarle toda la culpa al entrenador.
Cuando tengamos 500 millones de presupuesto y hagamos partidos mediocres entonces hablamos,pero ayer precisamente son los jugadores los que se echan atras,los cambios que tuvo que hacer jimenez los firmarìa cualquiera,vaya, que parecìa que me estaba leyendo el pensamiento,pero si los futbolistas son los que se cuelgan del larguero pues tu me diras.......
Totalmente de acuerdo hermano.
ResponderEliminarEl Madrid, a partir del 1-2, llegaba a nuestra zona de contención sin presión ninguna, es decir, se plantaban en la media luna de nuestro área en dos o tres pases, el vendaval era brutal y el equipo estaba totalmente aculado atrás.
Paara colmo, sale Duscher, y no tapa a Guti, ni es capar de frenar parte del centro del campo del Madrid, Guti jugó a placer esos 30 minutos.
Pellegrini leyó perfectamente el partido con el doble cambio y se la jugó, tuvo la fortuna de empatar en 3 o 6 minutos, pero es igual, la derrota se veía venir.
Y Antonio, veo que se refiere a que algo que se veía venir, desde el banquillo no se hicieron los movimientos oportunos para parar eso.
¡¡ Pero si sólo le quedaba un cambio porque cambió a Konko y Kanouté entró en el descanso ¡¡
Para colmo, Negredo no hizo absolutamente nada, si acado perder una pelota que costó un gol.
En fin, partido para olvidar y partidazo de la galaxia, que se aprovechó de ese 0-2 con el cual, nos vimos la victoria tan cerca, pero a la vez tan lejos, porque renunciamos a todo en esos 30 minutos.
Tras los palos, las ocasiones, las entradas por banda, por el centro, no supimos nunca tener la pelota controlada y nos dedicamos a achicar balones, la derrota se veía venir.
De ahí, al análisis de que el entrenador escogió la peor opción, después de ver cómo salimos en el primer tiempo, va un mundo.
LA PROPUESTA DE MANOLO JIMÉNEZ FIE LA DEL PRIMER TIEMPO, NO LA DEL SEGUNDO.
La del segundo tiempo viene condicionada por todo, su campo, su calidad, su corae por la remontada, el nivel físico de algunos jugadores nuestros, el nivel de calidad, etc.
Por eso da coraje leer algo tan parcial respecto a esta derrota y culpar sólo a uno de un cúmulo de situaciones como las que se dan en estos partidos entre grandes.
SOMOS GRANDES, MANOLO JIMÉNEZ TAMBIÉN LO ES.
Estoy harta de sevillistas mediocres, harta de aquellos "matemáticos" del fútbol que se creen en condiciones de saberlo todo. Harta de estos sevillistas que quieren amarquesar a nuestro club, pensando que un entrenador como Manolo Jiménez no está a la altura. Harta de estos hipócritas que recriminan al público cuando pitan en el campo y después son capaces de desprestigiar públicamente a quien nos tiene en Champions, al que nos lleva a la final de la Copa del Rey,a quien -a pesar de no ejercer el mejor juego posible- nos tiene entre los seis primeros.
ResponderEliminarPor supuesto que hay que exigirle a Manolo Jiménez, como a los jugadores y al resto de la entidad, pero éste no es el camino; aquí la exigencia sólo es parcial y casi maniática.
Sí, perdimos con el Real Madrid, pero es muy triste que un entrenador nazca en el Sevilla F.C. con el lastre de algunos aficionados, incluso antes de hacer su primera alineación. Quizás es así como hay que llamarlos: aficionados al Sevilla F.C., y no sevillistas de corazón; eso es otra cosa.
M.J.
Estamos de acuerdo hermano,yo si vi que jimenez leyò sobre la marcha el partido que YO estaba viendo .
ResponderEliminarA toro pasado se puede discutir si en vez de meter a Adriano de lateral,pudo haber sacado a Escudè de central y pasar a Stankevicious al lateral,pero eso para mi,es lo de menos,ya que incluso la salida de Adriano pa mi,repito para mi por segunda vez,es una apuesta ofensiva.
Todos estàbamos viendo que Capel no daba una a derechas,le entregaba el balòn constantemente al rival,no tapaba,no achicaba,entraba a destiempo y le sacaron la tarjeta,yo juraba en arameo contra Capel y hete aquì que Jimenez sin esperar a nada en el descanso saca a Kanoute,otra apuesta totalmente OFENSIVA,de ir a por el partido con lo que tenìa.
Pero como la sangrìa que tenìamos en el centro del campo era de òrdago,hizo simplemente lo que tenìa que hacer,quitar al inùtil de Negredo y sacar a otro inùtil, a Duscher,pero el concepto tàctico es irreprochable,porque desgraciadamente son los jugadores que tenemos.
En fin que no veo yo la mediocridad por ningùn lado,si acaso la percibo en varios futbolistas del plantel.
LLevo un tiempo leyendo tus post, pero de un tiempo a esta parte vengo observando que solo escribes cuando pierde el SevillaFC y para darle palos a Jimenez. Espero que sea casualidad y que se debe a otras otras razones
ResponderEliminarEs la última vez que visito este blog. Tu si que eres un medioce que no sabes cual es lo que hace el entenador y lo que es responsabilidad de los jugadores escondiendose.
ResponderEliminar¿Y este es el sevillismo de ganito? Me voy al blog de Alvarado que es el único que demuestra cordura en esta caza vil y mezquina ante un entenador que solo los estúpidos no pueden valorar su labor.
TOTALMENTE DE ACUERDO CONTIGO MICHELANGELO,DEJEMOS YA DE APEDREAR AL ENTRENADOR DEL SEVILLA, CADA VEZ QUE UN PARTIDO NO SALGA BIEN, AUNQUE SI FUERAMOS SINCEROS ,POCOS PENSARÍAN QUE NOS ÍBAMOS A PONER CON UN 0-2,EN EL CAMPO DEL MADRID, Y CON UNA POSESIÓN EN LOS PRIMEROS 20 MINUTOS DE UN74% A FAVOR DEL SEVILLA,¿NADIE VIÓ A JIMENEZ, CHILLARLE A LOS JUGADORES PARA QUE SALIERAN DE SU CAMPO ?, PORQUE LO ENFOCARON 2 Ó 3 VECES Y HASTA LO COMENTARON LOS DE LA SEXTA. Y QUE DECIR DEL ITU, PORQUE POR LO MENOS 1 DE LOS GOLES NO TUVO QUE SUBIR AL MARCADOR, AMÉN DE LAS TARJETAS NO SACADAS AL MADRID, Y LAS FALTAS DE SAQUE CON LAS QUE PENALIZÓ AL SEVILLA.
ResponderEliminarJiménez no es tan malo como dice el post. Pero tras las expectativas que ha generado el Sr. Presidente. "Sevillistas... lo bueno está por venir" parece ser que no nos conformamos con nada.
ResponderEliminarPero para ser justos, el Sevilla está en un bajón de juego, hasta que en el Sánchez Pizjuan el equipo gane con fluidez a equipos teoricamente inferiores no se resolverá esto.
Vamos a ver el domingo.
Salud.
http://sentadoenelbanquillo.blogspot.com/2010/03/llego-el-dia.html
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