domingo, 25 de enero de 2009

Sin arte ni oficio


Tercera derrota de la temporada en Nervión. Es evidente que nuestro Sevilla tiene un serio problema cuando juega de local y necesita tener el balón. Hoy, en otro partido espeso, bronco y sin ritmo, también ha faltado el oficio.

Oficio para saber que con un delantero de la talla de Zigic, no se puede caer tantas veces en el error de cometer faltas laterales en tu área. De las 10 o 12 que hemos concedidos, dos de ellas han permitido que el Racing sentencie el partido.
Oficio para saber jugarle a un equipo que se quedó con diez futbolistas muy pronto – el árbitro fue incluso muy benévolo con la decisión de mantener en el terreno de juego a Valera primero y a Munitis después – y que sólo hizo lo preciso para sacarle las carencias a un equipo que vuelve a dar otro petardazo de los grandes ante nuestra gente.
Vuelve el mal juego a Nervión y en el momento más inoportuno, tanto por el paso atrás dado en la lucha por mantener los puestos de Champions –la ocasión la pintaban calva tras el tropiezo de Villareal, Valencia y Atlético de Madrid – como por las dudas que vuelve a generar el equipo en la semana que nos jugamos el pase a semifinales de la Copa del Rey.
No se guardó nada Jiménez en la manga. Tampoco tenía nada que guardar en una plantilla mermada hasta la desesperación de un técnico, que honradamente creemos, ha puesto en el campo todo lo que tenía que poner para ganar el partido.
Pero hoy no era el día. Ante un Racing poderoso en la presión, tapando las bandas con sentido, cercenando las líneas de pases que Renato y Romaric intentaban crear, los cántabros circuitaron con eficacia la conexión de la línea de creación del Sevilla con los dos puntas. El resultado: ningún tiro a puerta en los primeros 45 minutos
Por si fuese insuficiente argumento para explicar el jarro de agua fría que ha dejado esta derrota, hoy los hombres de arriba, letales en otras ocasiones, no han tenido tampoco su tarde. Kanouté y Luis Fabiano han deambulado alrededor de la media luna del área sin acierto y sin ocasiones. Chevantón tampoco arregló el problema.
Grande la decepción de la afición sevillista, pero a nuestro juicio, pitada desproporcionada a una plantilla que sufre en el césped, que trabaja a destajo, pero que empieza a notar las secuelas físicas de jugar a tope, miércoles y domingo sin poder hacer rotaciones.
No queremos terminar este comentario sin tres apuntes más.
Lamentable el árbitro del partido a la hora de aplicar el reglamento. Debió expulsar a Valera y Munitus por doble amarilla y decidió no aplicar la sanción disciplinaria. A Valera por zancadillear por detrás a Capel. A Munitis le perdonó la expulsión tras cortar voluntariamente el balón con la mano. Álvarez Izquierdo sanciona la falta –no hay pues error de apreciación- pero no aplica el reglamento. Mano voluntaria es tarjeta amarilla. ¿Pedirá perdón al Sevilla, Sánchez Arminio?
El segundo es para subrayar el debut de Pukki en la Primera División. Con 0-2 y el partido atragantado, no era un buen día para sacar a un chico joven. Además tuvo la mala fortuna de no acertar con la portería en la ocasión más clara para el Sevilla de todo el partido. ¿Pero tenía Jiménez otra opción mejor?
Hay que pasar página porque el Racing ya es historia. Hay que levantar los brazos que el Jueves espera el Valencia. Un solo gol es la distancia que nos separa de disputar otra vez unas semifinales de Copa y hay que arrimar el hombro. La Grada de Nervión siempre se ha destacado por dos cosas: su exigencia y su fidelidad. Si desequilibramos esos dos conceptos lo pasaremos mal.

1 comentario:

  1. Pausado y pensado comentario , esperemos que todo esto se arregle con el partido del próximo jueves contra el Valencia.Se nos ha ido la UEFA ,en liga muchas dudas , aunque estemos arriba y el jueves a ver que pasa, solo espero que se juegue un poco mejor que hoy .

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