Sánchez Arminio, de la desvergüenza al perdón.

El Presidente del Comité Nacional de Árbitros, Sr. Sánchez Arminio (cántabro para mas señas, mire usted que casualidad) acaba de pedir perdón al Presidente del Valencia por el clamoroso error del auxiliar de Undiano Mallenco, en el partido de Copa del Rey entre el Valencia y nuestro Sevilla Fútbol Club, el ya célebre Fermín, sucesor de aquel árbitro frustrado, que sólo llegó a juez de línea, el egocéntrico, Rafa Guerrero.

Desde este blog no nos duelen prendas reconocer que un error de esa magnitud jode tela al equipo que los sufre. Y el Valencia hace bien en indignarse. Nosotros hubiéramos hecho lo mismo si la jugada se produce en nuestra portería.

Pero al margen de ese puntual y clamoroso error del línea de Undiano Mallenco, es justo decir a continuación, que si hay algún colegiado que, al menos desde el punto de vista de “De Granito” represente la honradez y la integridad en el colectivo arbitral, ese es Undiano Mallenco, y con él, sus dos habituales asistentes que le acompañan partido tras partido, entre ellos el desafortunado Fermín Martínez.

Fermín se equivocó gravemente y va a pagar las consecuencias, y probablemente también el bueno de Undiano Mallenco.

Para “De Granito” cuando Undiano se equivoca es por que no aprecia bien la jugada. Y la mayoría de las veces acierta. Acertó cuando señaló aquel famoso penalti de Pepe en el Bernabeú que sólo él vio en medio de toda una Final de la Supercopa de España. Desde aquel día, Undiano Mallenco tiene toda nuestra consideración.

Con él estamos seguros que lo que vea lo pita. Y en Mestalla no pitó el fuera de juego porque ni él ni su asistente vieron posición ilegal de Adriano.

Dicho esto, y viendo el circo que los directivos del Valencia están montando con el apoyo de quienes quieren echar una cortina de humo al atraco a mano armada de Pérez Burrull a Osasuna en Chamartin, la cosa pinta fea para el partido de vuelta del próximo jueves en Nervión.

Y la designación del arbitro Teixiera Vitienes, cántabro –como Sánchez Arminio- con el que nunca ha perdido el Valencia, sólo hace complicar más la eliminatoria.

En este blog estamos de acuerdo en que a los árbitros hay que sancionarles cuando por ejemplo, uno de infausto recuerdo para el sevillismo, nos birló una liga en Mallorca en beneficio, nuevamente, del Real Madrid.

Pero, ¿pidió perdón Sánchez Arminio al Sevilla? ¿Se hizo pública la sanción a Iturralde?.

¿Ha pedido perdón Sánchez Arminio al Osasuna por el expolio del Bernabeú y sobre todo, por la chulería con la que Pérez Burrull, expulsó a Juanfran?.

¿Pidió perdón al Recreativo de Huelva cuando el propio Teixiera, en partido jugado contra el Valencia -¿será casualidad?- la formó en el Colombino.

¿Ha pedido perdón al Sevilla por el continuo escarnio con el que Pérez Lasa, trata a nuestro equipo cada vez que le toca en suerte dirigirlo?.

En ninguna organización seria y democrática, sus dirigentes echan canas y tanto Victoriano Sánchez Arminio, al frente del ente arbitral, como Ángel María Villar, en la Federación Española de Fútbol, tienen las posaderas gastada de tantos años en el cargo.

Amparados en el silencio cómplice de quienes le sostienen, sin pudor de ningún tipo, y a sabiendas de que hagan lo que hagan nadie les juzga, el arbitraje en España, y la actitud oscurantista de sus dirigentes, bordea el imperio de la Ley.

Sus gestos, sus decisiones y sus actitudes pertenecen a una época que poco o nada tiene que ver con la España democrática de hoy.