Bochorno, sonrojo y vergüenza lo que hemos visto y sentido esta tarde-noche viendo el lamentable espéctaculo del Sevilla Fútbol Club en Valladolid. Creíamos que tras el espantajo de Sarriá y el Madrigal y las víctorias de Tenerife y Málaga, el equipo había recuperado la actitud colectiva. Pero lo visto en el primer tiempo de Zorrilla no tiene nombre. El Valladolid ha vapuleado a nuestro equipo de una manera incontestable. Y lo ha hecho a base de casta y coraje, la misma que nos ha faltado a nosotros. A base de pelear cada balón como si les fuera la vida en ello, pasándonos por encima, ganándonos todos los balones por arriba, convirtiendo el partido en los primeros cuarenta y cinco minutos en un autentico monologo sobre el campo.
Salvo Diego Capel y Navas, que han hecho lo que han podido, el resto ha sido un autentico desatino. La pareja Lolo-Romaric eran peleles en el medio campo. La pareja Negredo-Luis Fabiano, dos pasotas indolentes que lastran cualquier posibilidad de llegada al área contraria. La pareja de centrales Drago-Cala y luego Drago Squilacci, desbordada continuamente una y otra vez por un equipo que solo le bastaba echar el aliento en el cogote a los “coloraos” para superarlos.
Infame, indecente, deshonesto, inmoral, indigno, el primer tiempo del Sevilla en Zorrilla. Esperemos a ver la segunda parte, porque peor no se puede jugar. Ni aptitud ni actitud.
El segundo tiempo comenzó de la misma manera. Calcado del anterior. El equipo estaba fuera del partido y el Valladolid hizo el dos cero en otra lamentable perdida de balón de Lolo que deja vendida a la defensa y a Palop. No había reacción y si miradas de reproche entre los futbolistas del Sevilla. El Valladolid seguía a lo suyo, es decir, ser el único equipo que por actitud quería ganar el partido. Pasando por encima de unos futbolistas que se limitaban a ver pasar el balón por su lado. Tardó muchísimo Antonio Álvarez en reaccionar. Y lo hizo mandando a la ducha a Álvaro Negredo, un futbolista sin implicación alguna en los objetivos del Sevilla.
Con la tranquilidad de la ventaja en el marcador y el desgaste físico del equipo albivioleta, el equipo pucelano dio un paso atrás que coincidió con el magnifico gol de Cala y entonces, tan solo entonces, y cuando sólo quedaban seis minutos mas el descuento, el Sevilla intentó buscar el partido. Pero el fútbol a veces es justo y a pesar de las ocasiones finales de Navas y Luis Fabiano, el Valladolid fue justo vencedor de un choque en el que el Sevilla nunca tuvo la actitud de querer ganarlo.
Vuelta a las andadas justo cuando parecía que habíamos cogido el tono. Monchi debe solucionar un serio problema el año próximo. Tenemos un agujero negro en el centro del campo que lastra completamente al equipo. Y Renato no puede jugarlo todo. Y Lolo tiene demasiadas carencias técnicas. Y Duscher está fuera de la dinámica del grupo. Y Zokora sigue lesionado. Y queda Romaric.....
Salvo Diego Capel y Navas, que han hecho lo que han podido, el resto ha sido un autentico desatino. La pareja Lolo-Romaric eran peleles en el medio campo. La pareja Negredo-Luis Fabiano, dos pasotas indolentes que lastran cualquier posibilidad de llegada al área contraria. La pareja de centrales Drago-Cala y luego Drago Squilacci, desbordada continuamente una y otra vez por un equipo que solo le bastaba echar el aliento en el cogote a los “coloraos” para superarlos.
Infame, indecente, deshonesto, inmoral, indigno, el primer tiempo del Sevilla en Zorrilla. Esperemos a ver la segunda parte, porque peor no se puede jugar. Ni aptitud ni actitud.
El segundo tiempo comenzó de la misma manera. Calcado del anterior. El equipo estaba fuera del partido y el Valladolid hizo el dos cero en otra lamentable perdida de balón de Lolo que deja vendida a la defensa y a Palop. No había reacción y si miradas de reproche entre los futbolistas del Sevilla. El Valladolid seguía a lo suyo, es decir, ser el único equipo que por actitud quería ganar el partido. Pasando por encima de unos futbolistas que se limitaban a ver pasar el balón por su lado. Tardó muchísimo Antonio Álvarez en reaccionar. Y lo hizo mandando a la ducha a Álvaro Negredo, un futbolista sin implicación alguna en los objetivos del Sevilla.
Con la tranquilidad de la ventaja en el marcador y el desgaste físico del equipo albivioleta, el equipo pucelano dio un paso atrás que coincidió con el magnifico gol de Cala y entonces, tan solo entonces, y cuando sólo quedaban seis minutos mas el descuento, el Sevilla intentó buscar el partido. Pero el fútbol a veces es justo y a pesar de las ocasiones finales de Navas y Luis Fabiano, el Valladolid fue justo vencedor de un choque en el que el Sevilla nunca tuvo la actitud de querer ganarlo.
Vuelta a las andadas justo cuando parecía que habíamos cogido el tono. Monchi debe solucionar un serio problema el año próximo. Tenemos un agujero negro en el centro del campo que lastra completamente al equipo. Y Renato no puede jugarlo todo. Y Lolo tiene demasiadas carencias técnicas. Y Duscher está fuera de la dinámica del grupo. Y Zokora sigue lesionado. Y queda Romaric.....
¿Hoy no hay título de post de "Cómo un entrenador mediocre y tal y tal y tal ?.
ResponderEliminar¡¡ JIMENEZ, VETE YA !!.
Ay, coño, que ya se ha ido.
Perdón.
¿La destitución de Jiménez no era la panacea a todos los problemas del Sevilla FC?.
ResponderEliminarEl primer partido de la era Alvarez perdido por 3-0. El segundo, a mi parecer sin jugar bien, 3-0 a favor. En cualquier caso victoria contundente. El partido contra el Málaga también ganado y a domicilio pero se seguían notando las carencias del equipo. Por último, el partido contra el Valladolid (el peor partido de la temporada), jugando al pelotazo por cierto, perdido. 6 puntos de 12.
A mi juicio, el Sevilla FC no está igual de mal sino peor que antes.
Ay, Jiménez, Jiménez, cuánta gente te está empezando a echar de menos, que era lo que no queríamos que pasara. Alguien vaticinó que a Jiménez lo harían grande los que vinieran. Pues parece que vamos por ese camino.
Al final se está viendo la pura realidad. No era Jiménez el causante de todos los males, ni siquiera de la mitad de los males, ni tan siquiera el culpable de muchos males. Cuando ganaba el Sevilla eran los jugadores los héroes y cuando perdía Jiménez era el villano.
¿Quién o quiénes son ahora los villanos?. ¿Es Alvarez ahora el villano o son los jugadores?.
Tras el partido y la actitud frente al Valladolid, piense cada uno lo que quiera o lo que le interese pensar. Porque lo que no vale es decir, como escuché durante la desastrosa primera parte de ayer, que al equipo se le ve otra cosita, porque lo que no vale es decir que la cosa va mejor para llevar la razón y no tenerte que bajar del burro.
UN ABRAZO RABIOSO a los sevillistas que dan la cara.
Ole Rabioso que razón tienes.
ResponderEliminarSi es que los tontos no han disfrutado cuando podían.
Cuando los jugadores no se ofrecen o fallan al segundo o tercer pase, yo tengo claro que no es culpa del entrenador, es porque no están concentrados, no se esfuerzan o no tienen técnica.
Manolo Jiménez trabajó el equipo para jugar un pedazo de futbol que se vio en la pretemporada del 2008 (los Globbertrotters del futbol), pero entre los jugadores que se fueron lesionando (Konko, Fazio) y los que se fueron borrando (Maresca), y que los otros equipos apretaban al Sevilla como a un equipo grande, no como antes, el equipo empezó a ser más y más vulgar.
Cualquiera que ha sido entrenador sabe las limitaciones que tiene uno cuando tiene unos determinados jugadores, y los que sabemos de esto, éramos conscientes de las dificultades que ha sufrido Jiménez y los méritos tan enormes que ha tenido.
Lotina, Guardiola, Pellegrini, Hugo Sánchez, todos estos, han valorado la labor de Manolo Jiménez. Algunos como Pellegrini, Lotina o Hugo Sánchez diciendo que el futbol que practicaba el Sevilla era mejor que el de Juande. A estos no les engañaban los títulos y solo observan el equilibrio, el orden del equipo y lo difícil que era de batir.
Cuando le preguntas a alguien por los mejores 5 partidos de la era Juande, nadie sabe salir de las semis o de las finales, a pesar que no fueron los mejores partidos de futbol bonito.
Eso demuestra que lo que dicen que era gran futbol era en realidad ganar títulos o llegar a finales y han estado autoengañados exigiendo cosas que no han existido mejor que las que se nos dieron con Jiménez salvo los títulos.