viernes, 17 de agosto de 2012

37 años después....


Llega el fútbol una temporada más a Nervión, aunque esta que mañana comienza, parece que no viene, por muchos motivos, con buena pinta.

Es cierto que ya no están en la plantilla –aunque todavía en algún caso pueden volver cuando termine su cesión – determinados futbolistas que han lastrado durante varios años el crecimiento deportivo del club.

Es cierto también que, aparentemente, se han cubierto algunas carencias importantes en la difícil tarea de equilibrar una plantilla que, deportivamente hablando, no tenía nivel para aspiraciones europeas. Pero hasta el día de hoy, y esperando que el cierre del mercado el próximo día 31 de Agosto, no nos depare alguna sorpresa desagradable, los futbolistas que han venido, mejora sustancialmente el nivel de la plantilla de temporadas anteriores.

Faltaría, en mi opinión, y para cuajar una plantilla con aspiraciones reales de volver a la senda de las competiciones europeas, un central zurdo y un tercer delantero o media punta goleador. Pero es solo mi opinión, claro. 

Si en el aspecto futbolístico la temporada empieza con muchas interrogantes, en el aspecto institucional la situación es muy, pero que muy preocupante. A la delicadísima situación procesal de nuestro Presidente, ya analizada con meridiana claridaden este blog, se le une la fractura social de una aparte muy importante de la afición sevillista– los Biris Norte – con la cúpula dirigente del Sevilla Fútbol Club.

La mayoría de los aficionados asistimos con perplejidad al desarrollo de los acontecimientos, cuyo último capitulo –seguro que no será el último – ha sido el comunicado de los Biris Norte, anunciando su deserción del ejército sevillista en los días de partido. Algo inaudito para quien siente en sevillista

También en este asunto nos hemos pronunciado los que formamos este blog titulado “De Granito”. Decíamos hace apenas unas semanas que los Biris, el corazón del sevillismo debería erradicar a los violentos de su núcleo dirigente; o en su caso no dar soporte a quienes con sus actitudes violentas, no representan al sevillismo.

El club no tiene otra salida que proteger el buen nombre, la historia y la decencia de nuestro escudo, nuestra bandera y nuestra afición. Algo que en Rota, por enésima vez, fue manchado y deshonrado por ese grupo de violentos que, insisto, no representan ni a los Biris, ni al sevillismo.

Si hay que corregir situaciones injustas para que no paguen justos por pecadores en el acceso al estadio, el club ya ha dicho que lo hará; si un socio de Gol Norte, uno solo, considera que no son respetados sus derechos y que las medidas adoptadas por el Consejo de administración son abusivas y discriminatorias, tiene toda la razón del mundo para denunciarlo, y el Club tendrá que solucionarlo, pero no nos confundamos: esas medidas tienen como objetivo, erradicar la violencia física y verbal de una parte de la Grada Norte del Ramón Sánchez Pizjuán. Y con ese fin, estamos de acuerdo en este blog.

Los Biris han decidido tirarse al monte. Si lamentable y canallesco fue el espectáculo que dieron con su comportamiento en el partido homenaje a Antonio Puerta,  - en un momento pensé que estaba en el Vicente Calderón, de cómo chillaban a los sevillistas de otras zonas cuando animábamos al equipo – su comunicado donde anuncian su deserción del sevillismo es absolutamente deplorable. Y querer justificar esa en aquellos foros anera de gestionar el club, que lo digan en los foros que els evillismo eso al estadio, el club ya diho evilli deserción con presuntas irregularidades en la gestión del club es, cuando menos, absurdo.

Si las hay y pueden demostrarlo, que las denuncien; si no están de acuerdo con la manera de gestionar el club, que lo manifiesten en aquellos foros que el sevillismo tiene para ello. Incluido, por supuesto, el Ramón Sánchez Pizjuán, donde nunca se ha cercenado la libertad de expresión si esta se produce con respeto y sin insultos.

Pero renunciar a ese compromiso de apoyo incondicional al Sevilla Fútbol Club, mancha la inmaculada página de los Biris en la centenaria historia del Sevilla. Desde 1975, varias generaciones de Biris, ahora desparramados por los cuatro puntos cardinales del estadio, entendieron que el Sevilla Fútbol Club, era, por encima de las personas, lo más valioso de nuestras vidas porque su escudo y su bandera formaba parte de nuestra propia familia. Y ese vínculo, roto ahora por los Biris Norte en 2012, es un error de incalculables consecuencias para el sevillismo. 

Cuando la crisis ha dejado en su casa esta temporada a miles de sevillistas sin poder sacarse el carnet, era el momento de suplir sus ausencias y rellenar ese cemento vacío con las gargantas incansables de quienes han venido siendo, desde su fundación, el corazón del sevillismo.

Pero “los guardianes de Nervión”, han decidido, por primera vez en sus 37 años de existencia, no acudir a Nervión. Se equivocan gravemente y ojalá recapaciten y vuelvan a Gol Norte dejando fuera a los violentos. Su aliento es ahora tan necesario como siempre y nunca hemos logrado nada cuando el sevillismo ha estado fraccionado. Si se mantienen en el error, vendrán, no tengan duda, otros sevillistas que ocupen su lugar.