10 de Mayo de 2006. Hoy se cumplen tres años de aquella fecha grabada a sangre y fuego en el corazón de los sevillistas.
Fue el día que generaciones enteras llevabamos esperando.
Aquel día inolvidable ganamos en la pequeña y acogedora ciudad holandesa de Eindhoven nuestro primer titulo europeo de nuestra centenaria historia.
Aquel día en el Philips Stadium, volvíamos a levantar un titulo tras más de medio siglo de sequía.
Aquel día, en el oasis sevillista de Plaza Mark, una ola carmesí se llevó por delante toda la arena tragada en una larga travesía del desierto.
Aquel día en Eindhoven, el sevillismo volvió a la senda perdida durante más de cincuenta años de ostracismo, fracasos, mediocridades y desencantos.
Aquel día en Eindhoven desterramos para siempre toda la frustración acumulada durante temporadas enteras sin jugar a nada.
Aquel día en Eindhoven, empezamos a escribir la más bella pagina futbolística de nuestra historia, el primer renglón de nuestra poesía hecha fútbol, la primera estrofa de un soneto memorable.
Aquel día inolvidable ganamos en la pequeña y acogedora ciudad holandesa de Eindhoven nuestro primer titulo europeo de nuestra centenaria historia.
Aquel día en el Philips Stadium, volvíamos a levantar un titulo tras más de medio siglo de sequía.
Aquel día, en el oasis sevillista de Plaza Mark, una ola carmesí se llevó por delante toda la arena tragada en una larga travesía del desierto.
Aquel día en Eindhoven, el sevillismo volvió a la senda perdida durante más de cincuenta años de ostracismo, fracasos, mediocridades y desencantos.
Aquel día en Eindhoven desterramos para siempre toda la frustración acumulada durante temporadas enteras sin jugar a nada.
Aquel día en Eindhoven, empezamos a escribir la más bella pagina futbolística de nuestra historia, el primer renglón de nuestra poesía hecha fútbol, la primera estrofa de un soneto memorable.
Aquel dia en Eindhoven, saldamos todas nuestras deudas con la historia, vencimos al miedo del fracaso y sembramos la semilla de una manera de hacer fútbol que será siempre recordada por todas las generaciones futuras.
Lo que pasó aquel día en Eindhoven nunca podrá olvidarse. Ya nos encargaremos los sevillistas de que nunca se olvide. Se lo contaremos a nuestros hijos, a nuestros nietos, a los hijos de nuestros nietos, y lo que pasó aquél día en Eindhoven estará siempre presente en la memoria histórica del sevillismo. Lo que pasó aquél día en Eindhoven
Le diremos a nuestros descendientes como ganamos por goleada en la grada del Philip Stadium a la hinchada del Boro. Le contaremos como se desbordaron los corazones sevillistas cuando el autobús del equipo hizo su entrada al estadio. Le cantaremos aquellas canciones que dieron la vuelta al mundo tras el gran tifo de los Biris. Le recitaremos de memoria la alineación del equipo mas grande del sur de Europa. Le enseñaremos orgullosos la histórica camiseta que lucimos aquél día y que guardamos en un cajón de nuestro armario como oro en paño. Le hablaremos de Maresca, de Luis Fabiano, de Daniel Alves, de Kanouté, de Palop, de Martí, de Renato, de David, de Drago, de Duda, de Adriano, de Escudé, de Jesús Navas, de Javi Navarro, de Antonio Puerta....Hojearemos con ellos el álbum de fotos. Fotos gozosas, alegres, desbordantes de optimismo, henchidos de felicidad.
Aquel día en Eindhoven vi brillar una estrella más reluciente que ninguna sobre el césped del PSV. Fue justo cuando Javi Navarro levantó aquella Copa de Europa que nos cambió la vida. Aquella estrella tenia los ojos rutilantes y una sonrisa de punta a punta. Supe entonces que mi padre, quién me hizo sevillista, quien me enseñó a ser sevillista, también estuvo en Eindhoven. Como todo el tercer anillo del Ramón Sánchez Pizjuán.
Bonitos recuerdos. Felicidades a todo el sevillismo
ResponderEliminarUn saludo
Magnifico articulo, nos biene muy bien recuerdos asi y levantar los animos.
ResponderEliminarMuy bien chicos, siguid asi.
P.D recuerdo a Luismi de tu compañero en la bombonera (Paco Montellano).
un saludo