sábado, 11 de julio de 2009

¡Hasta siempre, Enzo!


Era julio de 2005, cuando arribaba a nuestra ciudad un futbolista que llamaba la atención del sevillismo por dos cosas: era el primer futbolista italiano que iba a enfundarse nuestra gloriosa camiseta, y venía, ni más ni menos, que del club más importante, en palmarés, de Italia, la Juventus de Turín.

Hasta que llegó al Sevilla Fútbol Club, Enzo Maresca era lo que popularmente se reconoce como un trotamundos del fútbol. Con apenas 25 años, ya había jugado en Italia (Cagliari B, Juventus, Bolonia, Piacenza, y Fiorentina), y en Inglaterra (West Bromwich Albion), es decir, un equipo nuevo en cada temporada.

Pronto ese elegante italiano llamó la atención por su desparpajo, su sinceridad, y su saber estar. En el vestuario se ganó con el tiempo esos galones que lleva en la bocamanga y sus apariciones en rueda de prensa, siempre fueron, además de muy juiciosas, extremadamente respetuosas para con el grupo, el vestuario y la institución. Siempre remaba en la dirección correcta buscando el beneficio del equipo, incluso cuando, como pasaba últimamente, no jugaba todo lo que él quería.

La llegada de Enzo Maresca al Sevilla Fútbol Club, coincidió con la etapa más gloriosa de nuestra centenaria historia. Y él fue artífice directo y protagonista principal en ese tsunami rojiblanco que recorrió y conquistó futbolísticamente Europa. A ningún sevillista contemporáneo se le olvidará jamás, aquella final de Eindhoven con Enzo goleando al Boro por partida doble. El nombre de Enzo Maresca, uno de los nuestros, quedará inmortalizado para siempre en la memoria histórica del sevillismo, en la enciclopedia deportiva del más grande equipo del Sur de Europa.

El fútbol profesional no tiene paciencia con nadie, ni es amigo de los recuerdos, ni entiende de nombres. El presente devora y aplasta cualquier intento de parar el tiempo, por muy bellos que sean los recuerdos. Por ello, ahora que Enzo, nuestro Capo, el italiano nómada que sembró ilusiones en el Sevilla Fútbol Club, se va en busca de nuevas aventuras, desde “De Granito” le damos las gracias.

No hace falta decir porqué. Al igual que David Castedo, Aitor Ocio, Pep Martí, Daniel Alves, Pablo Alfaro o Javi Navarro, Enzo Maresca ha dejado una muesca imborrable en el corazón del sevillismo.

A muchos de nosotros, se nos encogerá el alma mañana cuando Enzo Maresca de su ultima rueda de prensa en el Ramón Sánchez Pizjuán. Se va un tipo entrañable, un italiano de sangre caliente y corazón sevillista. Se nos va a hacer extraño cuando no veamos al Capo saliendo de la bocana de vestuarios vestido de corto pero el sabía que su ciclo, el más duradero y el más dichoso de toda su vida como futbolista, había terminado.
Y Enzo es demasiado listo, demasiado sevillista para no entenderlo. Llevaba varios meses en una incómoda situación en la que no era feliz. Y el Sevilla Fútbol Club, el más grande equipo del Sur de Europa, no podía permitir ni un minuto más esa situación.

Enzo Maresca se va a tierras griegas para continuar su carrera futbolística, pero aquí se queda con nosotros para siempre un trocito del corazón de un futbolista entrañable, de un hombre que hizo feliz a toda una generación de sevillistas, de un deportista profesional como pocos, ayudando siempre al equipo y al vestuario. En el álbum sonoro de mi vida, quedara gabado para siempre ese grito hecho llanto narrado por Jesús Alvarado: ¡Maresca Gol...! ¡Maresca Gool!, ¡Maresca Gool!, ¡Maresca Gol...! Maresca Gool!, esa alegría desbordada, ese júbilo incontenible, esa felicidad eterna que el gran Enzo Maresca nos regalo a Luismi, y a mi, y a mis hermanos sevillistas una noche mágica en Eindhoven, la ciudad encantanda del sevillismo del Siglo XXI.

Vamos a echar de menos siempre al futbolista, a la persona, al hombre que nos hizo felices en aquella preciosa noche de Eindhoven. La noche donde todas las estrellas del firmamento asomaron por encima de nuestro tercer anillo para celebrar junto con Enzo el primer titulo europeo del Sevilla Fútbol Club.

¡Hasta siempre Enzo! ¡Hasta siempre capitán!

¡Sé feliz y mucha suerte!





6 comentarios:

  1. Cuando se va un jugador así se rompe un pequeño trocito de nuestro corazón sevillista. Al menos tuvimos la suerte de hablerlo visto jugar.

    Suerte Enzo.

    ResponderEliminar
  2. QUE BONITO EL VIDEO...........

    ¡¡ GRANDE ENZO ""IL CAPO"" MARESCA !!

    SIEMPRE ESTARAS EN EL CORAZÒN DE LOS SEVILLISTAS.

    ResponderEliminar
  3. Por todo lo vivido, ya siempre serás sevillista, y eres parte de nuestra historia.

    Suerte para el futuro.

    ResponderEliminar
  4. Siempre seras el Heroe de Eindhoven!!

    Grande Enzo!!

    suerte Ragazzo!!

    un saludo!!

    ResponderEliminar
  5. Poco a poco, se nos está marchando "la generación de Eindhoven". Le entra a uno mucha melancolía con estas cosas. En fin, es ley de vida.

    Gracias, Maresca.

    ResponderEliminar
  6. "16"

    Dirán todo lo que quierán y más, pero Enzo será recordado por siempre jamás, GRACIAS ENZO.

    Por cierto, espero que alguien del club diga el porque nadie del mismo estuvo presente en su despedida, estoy indignado, para mí, por muy exagerado que suene, es una falta de respeto hacía la historia de nuestro glorioso Sevilla FC que engloba nuestro escudo, allá cada uno, me parece increible que ni hasta el más misero consejero hallá estado presente, ¿tan ocupado estaban?, en fin.
    FORZA SEVILLA FORZA CAMPEÓN.

    ResponderEliminar