La dolorosa y prematura eliminación de la UEFA League, ha generado en el seno del sevillismo una desilusión tremenda. Abandonar a las primeras de cambio la competición europea es algo a lo que nos estábamos acostumbrados en los últimos años, y este varapalo deportivo, económico e institucional, se ha producido, además, en el año de la ilusión, del nuevo ciclo, del nuevo entrenador y de tantas otras cosas.
Cierto es que nos ha eliminado un equipo con un potencial similar al nuestro – ahí el bombo nos jugó una mala pasada- , pero también lo es, que no hemos demostrado ante el Hannover ser mejores en el cómputo global de la eliminatoria. Y lo que es peor: hemos transmitido las mismas sensaciones negativas de la temporada pasada en determinados aspectos del juego: debilidad defensiva acompañada de despistes monumentales, escaso control del juego y poca posesión de balón.
Quizás lo peor de esta frustrante eliminatoria no sea la eliminación en sí, por muy dolorosa que haya sido, sino el constatar que siguen sin resolverse los principales problemas que el equipo tenía el año pasado a la hora de defender. Y que presumo no se resolverán porque tenemos los mismos mimbres del año pasado, salvo Spahic, lesionado y ausente ayer, y Coke, un chaval que mejora lo que había en el lateral derecho, pero que notó en demasía la diferencia entre jugar en 2ª División y competición europea.
Cierto es que nos ha eliminado un equipo con un potencial similar al nuestro – ahí el bombo nos jugó una mala pasada- , pero también lo es, que no hemos demostrado ante el Hannover ser mejores en el cómputo global de la eliminatoria. Y lo que es peor: hemos transmitido las mismas sensaciones negativas de la temporada pasada en determinados aspectos del juego: debilidad defensiva acompañada de despistes monumentales, escaso control del juego y poca posesión de balón.
Quizás lo peor de esta frustrante eliminatoria no sea la eliminación en sí, por muy dolorosa que haya sido, sino el constatar que siguen sin resolverse los principales problemas que el equipo tenía el año pasado a la hora de defender. Y que presumo no se resolverán porque tenemos los mismos mimbres del año pasado, salvo Spahic, lesionado y ausente ayer, y Coke, un chaval que mejora lo que había en el lateral derecho, pero que notó en demasía la diferencia entre jugar en 2ª División y competición europea.
No ví el partido de ida en Hannover, pero me cuentan mis amigos que el Sevilla ofreció un pésima imagen, y no se referían solo por la esperpéntica camiseta amarilla que vestimos. Ayer no la mejoró. Tampoco Marcelino anduvo fino. Quizás le pase como al lateral procedente del Rayo Vallecano: no tiene experiencia en Europa y no es lo mismo entrenar en Santander que hacerlo en el banquillo de Nervión. No ha manejado bien la eliminatoria y tanto la decisión de mantener a Alexis demasiado tiempo en el césped con una tarjeta amarilla, como el recurso de Fazio de delantero centro en el último cuarto de hora, no dieron resultado. Muchos nos acordamos de Rodri la otra noche, máxime cuando Negredo y Kanouté terminaron con molestias.
El palo ha sido de los que duelen, pero no nos queda otra que levantar la vista, alzar la cabeza y olvidar en esta temporada los “viajecitos por Europa”. El Domingo sólo vale ganar los tres puntos contra el Málaga en nuestro debut liguero en esta liga adulterada, conocida no hace mucho por la liga de las estrellas.
El palo ha sido de los que duelen, pero no nos queda otra que levantar la vista, alzar la cabeza y olvidar en esta temporada los “viajecitos por Europa”. El Domingo sólo vale ganar los tres puntos contra el Málaga en nuestro debut liguero en esta liga adulterada, conocida no hace mucho por la liga de las estrellas.
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