lunes, 31 de agosto de 2009

Decepcionante debut y excesivo castigo

Pésimo debut del Sevilla Futbol Club en el campeonato de liga de Primera División. Deporable imagen de un equipo que no ha sido capaz en ninguna fase del partido de inquietar lo más minimo a la porteria contraria.

Para dejar claro desde el principio nuestra opinión, Manolo Jiménez acertó tanto en la alieación inicial –nos parece justo y de buen entrenador que había que darle su sitio al grueso de futbolistas que nos dio el año pasado la clasificación directa para la champions- y tambien supo manejar desde el banquillo la absurda pero justa expulsión de Kanouté al borde del descanso que condicionó determinantemente el resto del partido.

Vimos sobre el patatal de Mestalla un equipo sin ambición, sin hambre, con las fuerzas muy justitas, con plomo en las botas de Navas, de Duscher, de Fernando Navarro. Con Luis Fabiano más pendiente del decisivo partido de Brasil contra Argentina que de otra cosa. Pero no es justo señalar responsabilidades individuales sin resaltar el buen partido de Konko y de la pareja de centrales. En cualquier caso el equipo no fue capaz nunca de plantarle cara al Valencia, ni con 10, ni con 11 en el campo.

Mientras duró el primer tiempo las fuerzas estaban igualdas y ambos equipos se respetaban en exceso, casi hasta la exageración, pero a pesar del infame estado del terreno de juego –cuidado con exagerar este discurso porque nosotros tenemos un problema similar en Nervión- el Sevilla Futbol Club nunca estuvo en disposición, no sólo de ganar el partido, sino de siquiera intentarlo.

Siempre estuvimos a remolque del Valencia, incluso dio la sensación en ciertas fases del segundo tiempo que nuestro equipo se conformaba con el exiguo 1-0. Es absolutamente impresentable no ponerse de gol nunca en más de ochenta minutos, disparar por primera vez entre los tres palos en el minuto 83, y ver durante todo el partido a un equipo indolente que nunca fue por el partido.

Preocupante debut liguero, derrota merecida porque con lo poco que hizo, el Valencia fue mejor y fue el único equipo en el terreno de juego que quiso ganar el partido. Quizas el castigo fue excesivo porque a la derrota en el marcador, hay que sumarle la expulsión de Kanouté, y la preocupante lesión de Romaric. Y encima el 2-0 en el marcador final ante un rival directo es muy malo de cara al gol average al final de temporada

En definitiva, un partido para olvidar y para que la plantilla reflexione. Andando no se le gana a nadie, y mucho menos al Valencia.

1 comentario:

  1. tanto va el cantaro a la fuente......,lo chungo es que ésta imagen no es nueva, tambien es verdad que acabamos de empezar, pero......, las sensaciones para mí, son diferentes.

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