A solo 24 horas de que nuestra bombonera vea de nuevo al Campeón de España defendiendo el título (el mismo que el Real Madrid y sus millones llevan 18 años sin catar), la adrenalina nos reboza por los poros y la sangre roja de Nervión empieza a hervir con inusitada fuerza en esa olla a presión que será mañana el Ramón Sánchez Pizjuán.
Empezamos ganado el partido uno a cero por la magnifica campaña del departamento de Márketing con el espectacular video de “las pinturas de guerra”. Objetivo conseguido con creces, es decir: afición y equipo supermotivados y amojonamiento total del rival y sus adláteres. Respetamos profundamente a Jose Mouriño. Nos parece un entrenador de categoría. De los que nostros queremos para nuestro equipo. Fiel a su estilo, yendo de frente, defendiendo con ardor lo suyo y a los suyos, pero tenemos la sensación de que está en el equipo equivocado. No acostumbran por la capital de España a que les digan las verdades a la cara y Mouriño ha demostrado que no parte peras con nadie. Y menos que con nadie, con el bilardista (menotista, perdón) Valdano. El mismo que no tiene reparos en defender su puesto aun a costa de echar a Pelegríni y su fútbol de guante, por la pana de un técnico que por encima de cualquier contingencia, busca siempre el resultado.
Pase lo que pase mañana, ya no nos quita nadie el canguelo que se respira por la Castellana. El domingo contra el Mallorca y jugandose la liga, Mouriño reservó a sus futbolistas más importantes en el medio campo; ahora hemos conocido que se trae a Sevilla a toda su plantilla disponible. Sabe el portugués con quien se juega los cuartos y sobre todo hace una cosa que a los sevillistas nos llena de orgullo: nos respeta. Sabe que sabemos competir y que se la podemos liar, y al contrario que los voceros mediáticos de Concha Espina, que solo están para intentar ridiculizar y menospreciar a nuestro equipo y a nuestro presidente, no tiene nada claro que el todopoderoso Real Madrid, esté en la final de la Copa de España.
Empezamos ganado el partido uno a cero por la magnifica campaña del departamento de Márketing con el espectacular video de “las pinturas de guerra”. Objetivo conseguido con creces, es decir: afición y equipo supermotivados y amojonamiento total del rival y sus adláteres. Respetamos profundamente a Jose Mouriño. Nos parece un entrenador de categoría. De los que nostros queremos para nuestro equipo. Fiel a su estilo, yendo de frente, defendiendo con ardor lo suyo y a los suyos, pero tenemos la sensación de que está en el equipo equivocado. No acostumbran por la capital de España a que les digan las verdades a la cara y Mouriño ha demostrado que no parte peras con nadie. Y menos que con nadie, con el bilardista (menotista, perdón) Valdano. El mismo que no tiene reparos en defender su puesto aun a costa de echar a Pelegríni y su fútbol de guante, por la pana de un técnico que por encima de cualquier contingencia, busca siempre el resultado.
Pase lo que pase mañana, ya no nos quita nadie el canguelo que se respira por la Castellana. El domingo contra el Mallorca y jugandose la liga, Mouriño reservó a sus futbolistas más importantes en el medio campo; ahora hemos conocido que se trae a Sevilla a toda su plantilla disponible. Sabe el portugués con quien se juega los cuartos y sobre todo hace una cosa que a los sevillistas nos llena de orgullo: nos respeta. Sabe que sabemos competir y que se la podemos liar, y al contrario que los voceros mediáticos de Concha Espina, que solo están para intentar ridiculizar y menospreciar a nuestro equipo y a nuestro presidente, no tiene nada claro que el todopoderoso Real Madrid, esté en la final de la Copa de España.
Han tenido mala suerte, no contaban con el Sevilla.
¡A por ellos, eooo, a por ellos, eooo!
¡A por ellos, eooo, a por ellos, eooo!
Están con el mojón saliéndole del culo.
ResponderEliminarTe acercas a un mandrile y te tienes que ir de la peste que lleva encima.
Les vamos a calentar a base de bien.
El que los ha puesto en su sitio ha sido Ramón Somalo.