A partir de hoy, y cuando media España todavía calza chanclas en el chiringuito, el esquizofrénico calendario deportivo de este país obliga al Sevilla Fútbol Club, el equipo más grande del Sur de Europa, a jugarse, deportiva y económicamente, toda la temporada en una semana.
La intransigencia de la Federación Española de Fútbol con respecto a las peticiones de Sevilla y Barcelona de jugar la Supercopa a partido único, obliga a nuestro equipo a un doble y supremo esfuerzo para competir de manera digna en la Supercopa, sin que se resienta el esfuerzo para la vuelta de la Champions. Difícil reto que se produce cuando todavía la mayoría de los equipos están en pretemporada. Nosotros en cambio nos jugamos cuadrar el presupuesto y disputar un titulo en plena canicula veraniega.
Antonio Álvarez lleva intentando desde el inicio de la pretemporada, manejar la plantilla de la mejor manera posible para abordar esos dos enormes compromisos. Y lo hace desde la perspectiva de apostar por el buen trato al balón, aunque los resultados, hasta ahora, indican que lo está consiguiendo a medias. El equipo no termina de asumir las intenciones del entrenador y ello nos costó la derrota en Braga y realizar un enorme esfuerzo frente al FC Barcelona para remontar el partido de ida de la Supercopa. Dos caras de un mismo equipo que, a lo visto, necesita mayor rodaje que lo que permite este exigente calendario de Agosto.
Pero eso pasa cuando en la liga regular no te ganas el derecho de esquivar el peaje de la previa en Agosto. Con todo, Antonio Álvarez en sus declaraciones pre-partido, no deja margen para la especulación: “...iremos a Barcelona con la intención de competir, y traernos la Supercopa para Sevilla”. La ventaja de dos goles se me antoja en mi opinión, suficiente rédito como para que el equipo sume un nuevo titulo más en sus vitrinas. Aunque desde luego, si hay un equipo que pueda remontar esa diferencia, es el FC Barcelona, pero la montaña es demasiado alta, incluso para un súper equipo como el culé.
La mejor manera de abordar la remontada contra el Sporting de Braga, es ver a Andrés Palop, recogiendo la copa en el palco del Nou Camp. No hay mejor bálsamo para la autoestima, que el ganar un nuevo título. Uno más en esta década prodigiosa para el Sevilla Fútbol Club.
¡Vamos mi Sevilla, vamos Campeón!
La intransigencia de la Federación Española de Fútbol con respecto a las peticiones de Sevilla y Barcelona de jugar la Supercopa a partido único, obliga a nuestro equipo a un doble y supremo esfuerzo para competir de manera digna en la Supercopa, sin que se resienta el esfuerzo para la vuelta de la Champions. Difícil reto que se produce cuando todavía la mayoría de los equipos están en pretemporada. Nosotros en cambio nos jugamos cuadrar el presupuesto y disputar un titulo en plena canicula veraniega.
Antonio Álvarez lleva intentando desde el inicio de la pretemporada, manejar la plantilla de la mejor manera posible para abordar esos dos enormes compromisos. Y lo hace desde la perspectiva de apostar por el buen trato al balón, aunque los resultados, hasta ahora, indican que lo está consiguiendo a medias. El equipo no termina de asumir las intenciones del entrenador y ello nos costó la derrota en Braga y realizar un enorme esfuerzo frente al FC Barcelona para remontar el partido de ida de la Supercopa. Dos caras de un mismo equipo que, a lo visto, necesita mayor rodaje que lo que permite este exigente calendario de Agosto.
Pero eso pasa cuando en la liga regular no te ganas el derecho de esquivar el peaje de la previa en Agosto. Con todo, Antonio Álvarez en sus declaraciones pre-partido, no deja margen para la especulación: “...iremos a Barcelona con la intención de competir, y traernos la Supercopa para Sevilla”. La ventaja de dos goles se me antoja en mi opinión, suficiente rédito como para que el equipo sume un nuevo titulo más en sus vitrinas. Aunque desde luego, si hay un equipo que pueda remontar esa diferencia, es el FC Barcelona, pero la montaña es demasiado alta, incluso para un súper equipo como el culé.
La mejor manera de abordar la remontada contra el Sporting de Braga, es ver a Andrés Palop, recogiendo la copa en el palco del Nou Camp. No hay mejor bálsamo para la autoestima, que el ganar un nuevo título. Uno más en esta década prodigiosa para el Sevilla Fútbol Club.
¡Vamos mi Sevilla, vamos Campeón!
No te quepa duda que esa copa se viene para sevilla,una cosa si creo que va a suceder hoy,le vamos a devolver la pelota a Guardiola en su misma casa alineando a nuestros canteranos y haciendo bueno esos dos goles de ventaja de la ida,porque aunque hoy esten los mundialistas,algo si tenemos a nuestro favor,ellos están falktos de ritmo de competición,aunque la calidad que atesioran es mucha y el oficio mas,nosotros mancos no andamos tampoco,ademas que no jugamos finales,las ganamos,un abrazo crack y buena suerte para esta tardenoche y para el próximo martes en Nervión.
ResponderEliminar