domingo, 15 de agosto de 2010

A un pasito de otro título

Partido rarísimo el que vimos - y disfrutamos – anoche en una abarrotada cancha sevillista en pleno mes de agosto. Rarísimo por ver al Barcelona plagado de futbolistas procedentes de la Massia; por la sorprendente decisión de Guardiola de reservar en el banquillo a Mesi y Adriano; por como el Sevilla le entregó, sin lucha ni intensidad, el primer tiempo al quipo culé, por cambiar Antonio Álvarez de dibujo táctico dejando la pólvora en el banquillo, y por comprobar como, el Sevilla en el segundo tiempo, con Messi ya en el campo, fue capaza de remontar el partido de la manera más brillante posible: conjugando rapidez en los movimientos, profundidad en el pase – Cigarini apunta alto – y eficacia en el remate de esa pareja de delanteros que ya son leyendas vivas en el libro de oro del sevillismo: Luis Fabiano y Kanouté. Si a estos dos ases, Negredo asoma por la puerta con fuerza y calidad como ayer, el partido tenía que inclinarse, como así fue, del lado sevillista.

La primera conclusión que saqué yo anoche fue con respecto al entrenador del equipo. Desde mi punto de vista, y no es la primera vez que pasa desde que Antonio Álvarez ocupa el banquillo, regalamos la primera parte al contrario. Faltó intensidad, sentido de la anticipación, presionar a la defensa rival, pase y toque, llegada...Es decir tuvimos delante de nuestros ojos a la peor versión del Sevilla que entrenaba Manolo Jiménez y que le costó el puesto. De hecho parecía ayer, que el de Arahal seguí todavía instalado en el banquillo. Probablemente mucho que ver en ello fue la errónea decisión de Antonio Álvarez de cambiar de sistema táctico. Jugarle al Barca al 4-3-3, es un error supino que los jóvenes futbolistas de la Massia, aprovecharon convenientemente.

La rectificación en el descanso – de dibujo y de actitud - demostró no sólo que Álvarez se equivocó dejando en el banquillo la pólvora, sino que en este equipo no tiene sitio Romaric. Con sólo ver como Cigarini se ofrecía en cada jugada, y como se convirtió en el canalizador de todo el juego, fue suficiente para que el partido en su segundo tiempo, fuera de absoluto dominio sevillista. Luis Fabiano abrió la lata como casi siempre, aprovechando el primer balón decente que le entregaron los centrocampistas. Y a partir de ahí la rectificación de Antonio Álvarez obtuvo el premio de la victoria.

Me pareció incoherente la apuesta de Antonio en el primer tiempo, sobre todo por que no hizo lo que dijo hace pocas fechas: “...jugaré siempre con dos delanteros, la pólvora es para usarla”. Rectificar es de sabios y Antonio lo hizo y además movió bien las piezas desde el banquillo. Todas sus decisiones en el segundo tiempo, ayudaron a mejorar el equipo y a ganar el partido.

Tenemos más de medio titulo ganado – no soy en absoluto pesimista para el partido de vuelta – y si todo transcurre por cauces normales, levantaremos nuestra segunda Supercopa de España en el Nou Camp. Cierto es que el Barcelona es mucho Barcelona, pero en este tipo de partidos, dos goles de diferencia es una montaña demasiado alta para cualquier equipo, incluso para
el FC Barcelona.

2 comentarios:

  1. Leete el post mio y espero tu foto porfi no te quedes atras

    http://sevillistasdecorazonn.blogspot.com/2010/08/quequenohomenaje-antonio-puerta-por.html

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  2. Yo creo que Antonio quiso sorprender a Guardiola y eso es imposible, pues le pongas a los que le pongas, el jugará siempre igual. De todas formas, magnifico resultado y ahora a pensar en braga.

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